*** Retratos de Belleza Interior ***

Les comparto este pequeño estudio de la belleza de la mujer de Dios,
de una amada amiga, Silvia Rodriguez de Chiappero, ella me dio una
muy buena iniciativa y era hacer graficas de las mujeres de la Biblia
ya que podemos aprender tanto de ellas, bellos ejemplos de mujeres
que amaron y obedecieron a Dios. GRACIAS SILVIA, DIOS TE
SIGA BENDICIENDO.

Una visita al Museo

Les propongo una visita imaginaria al Museo de Artes Visuales

Rosa Galisteo de Rodríguez.

Digamos que el director del “Rosa” quiso ofrecer una MUESTRA especial para

agasajarnos a las MUJERES SANTAFESINAS.

Para tal fin, le encargó a un curador internacional que seleccionara y trajera a

nuestra ciudad las más hermosas obras de retratos de mujer que representaran
el patrón de belleza femenino a través de los siglos, las modas y las culturas…

Hoy es la INAUGURACIÓN de la muestra, y estamos invitadas.
Veamos…

El más bello retrato de la Galería de Arte de Dios

Como podemos ver en esta exposición, el modelo de belleza cambia constantemente,

según las épocas y la visión del artista.

Sin embargo, de acuerdo a las Escrituras, el modelo de belleza según Dios,

se mantiene sin variantes a través de los tiempos.

Podríamos decir que La Biblia es una maravillosa galería de arte en la que

podemos disfrutar de pinturas de incalculable belleza; retratos de mujeres
extraordinarias que nos llenan de asombro.

Pero hay uno, en particular, al que el Divino Artista se dedicó a pintar con todos

los detalles, utilizando colores y texturas únicos.
Me refiero al cuadro que expuso en Proverbios 31:10:
la MUJER VIRTUOSA.

Busquemos el pasaje en nuestras Biblias, y veamos –versículo por versículos-

en que consiste la belleza de esta dama.

Nos preguntamos, ¿qué significa VIRTUOSA? Y pienso que la respuesta está,

precisamente, en la suma de cada cualidad de su carácter.
Veamos cuáles son.

Vs.10: estimada, valiosa
Vs.11: confiable, honesta, fiel, leal, veraz
Ahorrativa, productiva
Vs.12: bondadosa, amable
Constante, equilibrada
Vs.13: voluntariosa, entusiasta, le pone onda al trabajo
Laboriosa, proveedora
Vs.15: madrugadora, atenta
Vs.16: buena administradora, inteligente empresaria
Vs.17: trabajadora esforzada
Vs.18: diligente
Vs.19: artesana: hilandera, tejedora
Vs.20: generosa, piadosa
Vs.21: previsora
Vs.22: creativa
Cuidadosa de su vestimenta
Tiene buen gusto
Vs.23: suma honra y buena reputación a su marido
Vs.24: artesana, comerciante
Vs.25: confiada en la ayuda de Dios
Segura porque ha cumplido con su deber
Vs.26: sabia, clemente, bondadosa
Vs.27: observadora, administradora
Trabajadora
Vs.28y29: reconocida por su familia
Vs.30: ama y teme a Dios
Buen testimonio, reconocida por todos, digna de admiración

Todas estas cualidades son los bellísimos rasgos que distinguen a la dama de este cuadro.

Y está aquí, en La Biblia, como un modelo para nuestras vidas.

¿Y cómo podremos alcanzar tal belleza?
Siendo dóciles al trabajo del Espíritu Santo y andando en el amor

y el temor del Señor, y procurando hacer Su voluntad.

CHICAS: Cuando creímos en el Señor Jesucristo y lo recibimos como nuestro Salvador,

nosotras –que en otro tiempo estábamos destituidas de la gloria de Dios-
fuimos perdonadas y limpiadas de toda maldad.

Al ser hechas HIJAS DE DIOS, somos destinatarias del amor

y cuidado de nuestro Padre celestial, quien ha depositado dones
y talentos en nuestros corazones, y espera que los cultivemos para la gloria
de Su nombre y para servir a nuestro prójimo.

Nuestra importancia y valor a los ojos de Dios radica en el altísimo precio que

nuestro Señor Jesucristo pagó por cada una de nosotras.
Y ahora somos sus hijas, sus princesas.

Volviendo al relato que leímos, y a propósito del vs. 29:

“Muchas mujeres hicieron el bien…” veamos algunos de los muchos retratos
femeninos que atesora La Biblia, y otros que también hallamos en la historia
cristiana.

Aquí vemos mujeres del A.T. y del N.T.

¡Estas no son todas!
Pero miremos estos retratos; seguramente, algunas nos resultarán

muy conocidas y otras no.
Pero cada una de ellas tiene una historia que Dios permite
que nosotras conozcamos.

El por qué de tanta belleza

Leemos…

“La mujer que teme al Señor, esa será alabada.” (Prov.31:30)

Fuente : Silvia Rodriguez de Chiappero


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