SANTIAGO ESTUDIO 16. SOBRE JUZGAR AL OTRO

Santiago no puede ser mas claro en sus afirmaciones, nosotros no tebemos de juzgar o critircar a nuestro hermano, es decir, a aquellos que como nosotros estan en el proceso de seguir a Jesus. La verdad es que cuando leia este pasaje pensaba en lo complicado que era llevarlo a cabo.

Porque si bien es cierto que hay ocasiones en que nuestro juicio es gratuito, es decir, hemos declarado culpable a una persona sin tener en cuenta todos los hechos, sin saber todo el contexto, sin tener toda la perspectiva, movido por motivaciones incorrectas, tambien es cierto que en ocasiones los hechos son contudentes, claros, objetivos y no hay duda de lo correcto o incorrecto de ciertas actitudes, acciones o motivaciones. Es dificil saber que hacer. Pareciera una contradiccion.

Santiago dice que el Senor es el unico que tiene el poder y la autoridad para juzgar y que a El unicamente debe de dejarsele esa responsabilidad. Lo unico que se me ocurre es que, antes de juzgar, debo de recordar mi propia condiccion de miserable. Antes de emitir un juicio condenatorio debe tener presente que solo la gracia de Dios me permite ser acepto ante sus ojos. En fin, antes de enviar a otro al infierno debo de ser consciente, como muy bien dice la Escritura, que tengo mi viga en mi ojo y no tengo derecho a ir diciendole a los demas que deben hacer con su paja.

Tal vez no sea cuestion de pasar el pecado por alto ni de ser frivolos. Se trata mas bien de ser compasivos y misericordiosos y no olvidar que manana nosotros podemos estar en la misma situacion y, tal y como tambien ensena la Biblia, como juzgue a otros sere juzgado. Pablo afirma respecto a este tema, el que se crea fuerte, mire que no caiga.