• El diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar. – 1ª Pedro 5:8.
• Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. – 1ª Juan 3:8.
» Escuchelo aquí… en su dispositivo Móvil [iPod, iPhone, iPad, Androide ó Celular]
Hoy en la mañana los medios de comunicación dieron unas noticias espantosas: Tres jóvenes de 14, 17 y 18 años saltaron voluntariamente desde un puente. En su carta de despedida se podían observar símbolos satánicos. Ayer la prensa contó el horrible asesinato perpetrado por una pareja calificada de «satánica». Estos dos ejemplos se hallan entre un número creciente de diversos y trágicos hechos a los que la presencia y la responsabilidad de Satanás están asociados.
Incluso si la mayoría de la gente está informada de esto, parece que pocas personas están dispuestas a creer en la existencia del diablo, cuya mayor artimaña es persuadir a los hombres de que él no existe. Sin embargo, estamos obligados a constatar que el satanismo es cada vez más popular.
Sentimos la necesidad de advertir a los jóvenes contra todo lo que tiene que ver con los poderes ocultos y maléficos. Satanás emplea métodos peligrosos, a menudo sutiles, para desviar a los hombres, y si es necesario se disfraza como “ángel de luz” para seducirlos (2ª Corintios 11:14). No ignoremos lo que la Biblia nos dice sobre la realidad y las actividades de este enemigo llamado “padre de mentira” (Juan 8:44). Pero aunque el diablo trata de cegar el entendimiento de los hombres, “la luz del evangelio de la gloria de Cristo” todavía resplandece (2ª Corintios 4:4, 6). El Evangelio nos presenta a Jesucristo, el Salvador, Aquel que venció a Satanás en la cruz.
Deja una respuesta