No se trata de una actividad que desarrollas…. SINO DE SER COMO CRISTO….
«Porque a los que antes conoció también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo…» (Romanos 8:29).
El Espíritu Santo va trabajando en nosotros para formarnos «a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo» (Efesios 4:13).
«Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor» (2 Corintios 3:18).
¿Qué dice este versículo que vemos?. La gloria del Señor.
¿Donde la vemos?. Como si fuera por un espejo en Cristo.
Unos versículos más adelante dice: «Porque Dios que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo» (2 Corintios 4:6).
De manera que el Espíritu Santo nos da ojos para ver «la gloria de Dios en la faz (el rostro) de Jesucristo» y así, como «vasos de barro» (2 Corintios 4:7), nos va transformando «de gloria en gloria en la misma imagen» del Señor.
Mientras «el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios» » (2 Corintios 4:4).
A nosotros nos resplandece esta maravillosa gloria, por el Espíritu Santo, NO PARA HACER ESTO O LO OTRO, SINO PARA SER… COMO CRISTO.
Unos tienen cierto pasatiempo, otros ocupan su tiempo libre viajando, escuchando música o leyendo libros. ¿Así es tu cristianismo?.
¿Algo que haces que te reconforta?.
No es lo que haces, sino qué te motiva a hacer lo que haces. ¿Quieres ser como Cristo por amor a tu Dios?
Los cristianos verdaderos son «vasos de barro» siendo transformado de día y de noche a Su misma imagen. Actúan como actúan en su cotidiano vivir porque buscan SER COMO CRISTO.
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