El Señor trajo a mi espíritu el llamado a reflexionar en la maravilla que es el ser humano.
Me pidió que valorara a cada individuo que a lo largo de las naciones se mueve mostrando su exteriordidad sin poder manifestar su autenticidad que es dónde se esconden las aptitudes y talentos. Éstos son los que le permitirán a cada ser humano manifestarse como lo que son: una respuesta de Dios al clamor de generaciones que en cada época y en cada siglo gime al Cielos pidiendo solución a algún mal que los aqueja.
Me exhortó a interceder para que el Verdadero Evangelio vuelva a brillar en estos tiempos trayendo luz respecto a todo esto. La buena noticia de Dios nada tiene que ver con hacer prosélitos para las distintas religiones que pululan por la Tierra causando tanta confusión y división en los hombres. Los falsos evangelios solamente han fortalecido el uso de máscaras que han ocultado la Luz que se esconde en el interior de cada ser humano.
Es necesario que los hombres sean liberados de esa cáscara externas llamada identificación. Se necesita pues, y en forma urgente, romper con ella, ya que sólo ha permitido al sistema tener las mentes de varones y mujeres hechizados . De esa manera se los ha sometidos a «valores» que nada tienen que ver con su valor.
El sistema ha logrado, como instrumento de las tinieblas, privar a la historia de tantas maravillas humanas que nacieron con tanto potencial pero se fueron de este mundo dejando sólo putrefacción y huesos sepultados en una tumba. El método y la estrategia continúa de la misma forma que siempre y millones caminan por el mundo siendo una tumba en sí mismos del propósito para el cual han nacido.
Debemos lograr que de la diversidad maravillosa de seres humanos, que se ve desde el Trono del Eterno, se revele el Propósito Eterno de Dios escondido en cada uno. El mismo se manifestará si permitimos que los seres humanos tengan oportunidades para vivir dignamente y desarrollar así la misión que tiene encomendada para provocar TRANSFORMACIÓN y marcar DESTINO.
Debemos lograr que de la diversidad maravillosa de seres humanos, que se ve desde el Trono del Eterno, se revele el Propósito Eterno de Dios escondido en cada uno. El mismo se manifestará si permitimos que los seres humanos tengan oportunidades para vivir dignamente y desarrollar así la misión que tiene encomendada para provocar TRANSFORMACIÓN y marcar DESTINO.
Por todo ello, hoy los llamo a luchar por la esencia misma que en el hombre le permite cambiar el mundo: el amor. Recuerden que somos lo que Dios es; «Dios es Amor» revela su palabra por lo tanto «yo soy (tú eres) amor«. De esta forma el mundo será transformado en el poder de Dios.
¡Todo lo demás es más basura de la misma propuesta diabólica!
¡Seamos AMOR!
Les invito a disfrutar del siguiente video y les pido que luego me escriban enviándome sus comentarios respecto a todo lo reflexionado.
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