Te vi y te amé

Susurro porque no me gusta recordar, y al mismo tiempo, vivo de ese recuerdo. Solo veía la luz del quirófano sobre mis ojos. Sentía el cuerpo dormido, pero estaba consciente. Quería escuchar tu llanto que no venía. Sabía que estabas fuera de mí, pero no te oía. Me entró un poco de temor.

De repente, un chillido débil y breve. El miedo recorriendo mi espalda. Minutos que se hicieron horas hasta que la enfermera puso tu carita a mi lado. Tus ojitos cerrados, tu nariz respingada, tus labios delgados. Solo me dio tiempo de darte un beso rápido. Pero desde ese instante te amé.

La segunda vez que te vi mi corazón se rompió en dos. Arrastrando los pies y sujetando la bata de hospital para cubrirme, avancé detrás del cristal. Incubadora tras incubadora, camita tras camita. Bebés pequeños, frágiles, enfermos. Llegué hasta donde estaban mis apellidos, y mis ojos se nublaron.

Eras tú. Me acordaba muy bien de ti. Te reconocería en cualquier lugar. Tu color de piel, tus mejillas regordetas, la forma de tu cráneo. Te quería tocar, pero un cristal se interponía entre los dos. Tuve miedo al ver los tubos y sensores sobre tu cuerpo. Solo vestías un pañal. Te veías tan diminuto. Cuánto te amé.

La tercera vez que te vi pude entrar y librar el cristal. “No lo cargue, no lo agite”, me dijeron. Solo podía hablarte en susurros y rozar tu piel. Te aplicaban fototerapia. Traías en los ojos una especie de gafas para no lastimarte. No podía ver tus ojos, pero sí tus labios, tu nariz, tus bracitos y piernitas.

Mil pensamientos me embargaron. ¿Cómo dejarte allí solo cuando ansiaba llevarte a casa conmigo? ¿Tendrías miedo por las noches? ¿Reconocerías mi voz? Pero un pensamiento me consoló y me armó de valor. El Buen Pastor velaría por su corderito. Y yo te amé.

Al igual que tu papá, ahora sé que ya no hay marcha atrás. Como te amé desde antes, te amo hoy y te amaré mañana, y en el proceso, aprendo y comprendo, un poquito más cada día, lo que es el amor de Dios. Él me vio y me amó. ¡Qué maravilla!


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.