Tentaciones, pruebas y consideración.

Tentaciones, pruebas y consideración.


1 Corintios 10:13 (Traducción en lenguaje actual)

Ustedes no han pasado por ninguna tentación que otros no hayan tenido. Y pueden confiar en Dios, pues él no va a permitir que sufran más tentaciones de las que pueden soportar. Además, cuando vengan las tentaciones, Dios mismo les mostrará cómo vencerlas, y así podrán resistir.

No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana, es increíble ver como el significado o cómo podemos definir la palabra tentación, esta última proviene del griego peirasmos cuyo significado es poner a prueba, y ver como se relaciona con otra palabra que en griego es peirazo que significa probar, examinar o escudriñar.

El apóstol Pablo en su carta a los Corintios les hace un fuerte llamado o una sugerencia y/o advertencia respecto de las tentaciones y es (1° Corintios 10:13) que todas las tentaciones que podamos pasar otros seres humanos ya las han experimentado y que como creyentes debemos depositar nuestra confianza en Dios, El (Dios) no pondrá mas carga o no pondrá más tentación de la que no podamos llevar o que no podamos soportar.

Si Dios desea probarnos y examinar nuestros corazones es porque tiene todo el derecho y autoridad de hacerlo, pero nunca pondrá más tentación o prueba que no podamos soportar, esto es para todos los seres de la especie humana por igual el hecho de entrar pruebas y tentaciones, pero el tratamiento que Dios da es diferente para cada ser humano.

Todos los cristianos y creyentes en el mundo serán y seremos probados y tentados, pero debemos comprender y considerar una cosa que es vital, que si tenemos la confianza en Dios, la Fe en Dios, obedecemos los mandamientos de Dios, y tenemos nuestra seguridad y mirada en el saldremos siempre victoriosos y estaremos listos para enfrentar otra batalla nuevamente. El porqué de esto es porque Dios no tienta a nadie, el no produce tentación con la finalidad de derrotar a sus hijos o hacerlos sufrir, sino más bien para probar nuestro corazones y nuestra obediencia y experimentar disciplina por parte de él, por lo cual es nuestra decisión si cedemos o no cuando somos tentados, porque si Dios da o permite aquello él nos dará justo a tiempo la salida (de la tentación).

Santiago 1:13-15 (Traducción en lenguaje actual)

Cuando sean ustedes tentados a hacer lo malo, no le echen la culpa a Dios. Él no puede ser tentado, ni tienta a nadie a hacer lo malo. Al contrario, cuando somos tentados, son nuestros propios deseos los que nos arrastran y dominan. Los malos deseos nos llevan a pecar; y cuando vivimos sólo para hacer lo malo, lo único que nos espera es la muerte eterna.

Por Fernando A. Lepiman

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