TITO ESTUDIO 1. SALUDOS

TITO 1:1-4

1 Yo, Pablo, esclavo de Dios y apóstol de Jesucristo, escribo esta carta. Fui enviado para proclamar fe a[a] los que Dios ha elegido y para enseñarles a conocer la verdad que les muestra cómo vivir una vida dedicada a Dios. 2 Esta verdad les da la confianza de que tienen la vida eterna, la cual Dios —quien no miente— les prometió antes de que comenzara el mundo. 3 Y ahora, en el momento preciso, él dio a conocer este mensaje, que nosotros anunciamos a todos. Es por mandato de Dios nuestro Salvador que se me ha confiado esta tarea para él.

4 Le escribo a Tito, mi verdadero hijo en la fe que compartimos.

Que Dios Padre y Cristo Jesús nuestro Salvador te den gracia y paz.

Tito es un discípulo de Pablo que llevaba a cabo su trabajo entre la comunidad de seguidores de Jesús establecida en la isla de Creta en la actual Grecia. En esta carta el mentor le da consejos prácticos a su discípulo en temas relacionados con la vida de la comunidad y el seguimiento de Jesús.

Al leer esta introducción destacan tres personajes, Pablo, el autor, Dios, quien toma la iniciativa de darnos vida y, finalmente, Tito, quien es descrito como hijo espiritual y participante junto con Pablo del seguimiento de Jesús.

Mi atención se ha centrado en cómo Pablo se define a sí mismo, siervo o esclavo y apóstol o enviado. Me ha hecho pensar en mi propia identidad como seguidor de Jesús puesto que soy un siervo y un enviado. En tanto que siervo he de alinearme con la voluntad de mi amo y en tanto que enviado he de cumplir su comisión.

Lo poco que conozco de Jesús me indica que su voluntad es la restauración del mundo y del ser humano, por tanto, yo que estoy en proceso de ser restaurado, no puedo para esa cadena y vivir una vida centrada en mí mismo sin conciencia de tanto sufrimiento de todo tipo a mi alrededor. Debo de ponerme las pilas y, tal y como decía antes, enfocarme en colaborar con Jesús en su tarea restauradora a través de la proclamación y demostración del Reino de Dios.

Un principio

Siervos y enviados a un mundo necesitado de restauración.

Una pregunta

¿Qué puedes hacer hoy para vivir tu condición de siervo y enviado?


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.