TITO ESTUDIO 2. CUALIDADES DE LOS RESPONSABLES

Tito 1:5-9


5 Te dejé en la isla de Creta para que pudieras terminar nuestro trabajo ahí y nombrar ancianos en cada ciudad, tal como te lo indiqué. 6 El anciano debe llevar una vida intachable. Tiene que serle fiel a su esposa,[b] y sus hijos deben ser creyentes que no tengan una reputación de ser desenfrenados ni rebeldes. 7 Pues un anciano[c] es un administrador de la casa de Dios, y debe vivir de manera intachable. No debe ser arrogante, ni iracundo, ni emborracharse,[d] ni ser violento, ni deshonesto con el dinero.

8 Al contrario, debe recibir huéspedes en su casa con agrado y amar lo que es bueno. Debe vivir sabiamente y ser justo. Tiene que llevar una vida de devoción y disciplina. 9 Debe tener una fuerte creencia en el mensaje fiel que se le enseñó; entonces podrá animar a otros con la sana enseñanza y demostrar a los que se oponen en qué están equivocados.

Pablo da instrucciones a Tito con relación a la elección de aquellos que han de ser responsables de la comunidad de seguidores de Jesús. Sería un error proyectar la visión jerárquica predominante hoy en día sobre este texto. Estamos hablando de realidades diferentes, de creyentes que tenían un claro sentido de ser todos iguales en su seguimiento del Maestro y comunidades que se reunían en casas y eran totalmente informales.
Sería también un error pensar que estas cualidades únicamente habrían de ser aplicadas a aquellos con alguna función de coordinación o dirección entre los creyentes. Sin duda, son cualidades personales que pueden servirnos de orientación y evaluación a cada uno de los que nos consideramos seguidores del Maestro de Nazaret. Leer el texto y pensar en nuestras vidas es una buena aproximación al mismo.
Sin embargo, al leer este texto pensaba en mi interior, en mi corazón. Me daba cuenta que la lista mencionada por Pablo puede ser comprobada y verificada por observadores externos de forma, más o menos objetiva. Ahora bien, el corazón no puede ser evaluado sino por el Señor ya que conoce las intimidades y profundidades del mismo.
Puedo tener dos caras diferentes, una exterior, visible y incluso aprobada por otros y otra interior, sólo visible y aprobada por Dios. Sin despreciar la primera me doy cuenta que debo buscar la segunda con ahínco.
Un principio

El interior sólo lo puede evaluar Dios.

Una pregunta

¿Qué evaluación obtendría tu corazón?


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