TITO ESTUDIO 6. LO QUE FUIMOS, LO QUE SOMOS


TITO 3:1-7

1 Recuérdales a los creyentes que se sometan al gobierno y a sus funcionarios. Tienen que ser obedientes, siempre dispuestos a hacer lo que es bueno. 2 No deben calumniar a nadie y tienen que evitar pleitos. En cambio, deben ser amables y mostrar verdadera humildad en el trato con todos.

3 En otro tiempo nosotros también éramos necios y desobedientes. Fuimos engañados y nos convertimos en esclavos de toda clase de pasiones y placeres. Nuestra vida estaba llena de maldad y envidia, y nos odiábamos unos a otros.

4 Pero: «Cuando Dios nuestro Salvador dio a conocer su bondad y amor, 5 él nos salvó, no por las acciones justas que nosotros habíamos hecho, sino por su misericordia. Nos lavó, quitando nuestros pecados, y nos dio un nuevo nacimiento y vida nueva por medio del Espíritu Santo.[a] 6 Él derramó su Espíritu sobre nosotros en abundancia por medio de Jesucristo nuestro Salvador. 7 Por su gracia él nos declaró justos y nos dio la seguridad de que vamos a heredar la vida eterna»

Este sencillo pasaje tiene tres claras partes. La primera, como ha venido haciendo una vez tras otra, Pablo hace énfasis en la importancia de la conducta. La segunda, se describe, de forma general, la forma de vida que teníamos antes de nuestro encuentro personal con Jesús. La tercera y última, nos habla acerca de cómo hemos sido cambiados gracias a lo que el Maestro ha hecho por nosotros y, especialmente, por medio de su gracia.

La gracia es la clave de todo. La gracia consiste en tratar a alguien con dignidad y amor totalmente al margen de los méritos o la ausencia de los mismos que el recipiente de la gracia tenga. La gracia no ama debido a, lo hace a pesar de.

La gracia me confronta con mi realidad y, en el buen sentido de la palabra, me fuerza a aceptarla. Soy como soy, no debo olvidarlo. Soy amado y aceptado como soy, no debido a lo que soy.

Esto es importante debido a la humana tendencia, mía también, a compararnos constantemente con los otros y pensar que, de alguna manera, somos mejores, más dignos, más espirituales, más maduros, más humanos, mas…..

La única diferencia entre el más despreciable de los seres humanos con quien interactúe o pueda llegar a interactuar es simplemente que yo he experimentado la gracia y esa persona todavía no. Esta realidad debería hacerme más tolerante, comprensivo y, sobre todo, compasivo con aquellos que todavía no han podido experimentar ese privilegio llamado gracia que yo he experimentado.

Un principio

La única diferencia es la gracia.

Una pregunta

¿Cómo la gracia te puede hacer más compasivo?


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