Tranquilidad…

Estad quietos, y sabed que yo soy Dios; exaltado seré entre las naciones, exaltado seré en la tierra.
Sal 46:10

Este versículo es genial. Me explico. No sé si nunca os habéis sentido cansados de hacer y hacer y hacer y hacer cosas. Incluso muchas veces para Dios. Sirviendo, haciendo tal o cual cosa en la iglesia, en el grupo de jóvenes, etc.

Y cuando no sueles hacerlo mirando a Dios o cuando tienes decepciones o cuando hay problemas sueles mirarte, sueles mirar la situación en la que estás y dices: pfff… ¡que desastre! no puedo hacer nada más, estoy agotado, he hecho TODO lo que podía hacer y parece que nada ha avanzado, todo sigue igual… ¡que frustración!

Bueno, el Señor tiene la respuesta a todas estas «ralladas de cabeza». El motivo de toda la creación es Dios. El motivo por el que servimos, es Dios. El motivo por el que respiramos es Dios…

No hay más. Ese debe ser nuestro mayor gozo: mirar a Dios y saber que Él es Dios, ¡es genial! =D no hay nada más emocionante y que de más paz y tranquilidad. Darle a Dios lo que se merece, o sea, adoración, exaltación. Ahí reside la clave de nuestra vida.

Herman@s y amig@s, mirar a Dios es nuestro mayor descanso y ponerle donde tiene que estar en nuestra vida también, que el Señor nos bendiga y nos ayude a hacer esto que parece tan fácil pero que tanto nos cuesta a veces.

Un abrazo!