TRANSFORMACIÓN (parte II)

[…]Para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Romanos 12:2

Pues seguimos con la meditación de este versículo. Quiero aclarar que no són explicaciones individuales, al contrario, una se complementa a la otra. Intentaré que quede claro.

Recordando lo de antes de ayer: tiene que haber una transformación, y cada vez màs constante, en nuestro interior. Para que no nos acostumbremos a este mundo cada vez mas permisivo tenemos que ir un paso más adelante y saber diferenciar lo que esta bien, de lo que esta mal.

El tema de hoy es: ¿que obtengo yo de todo esto?
Puede que creais que sea una pregunta un poco orgullosa, pero si empezaramos a transformarnos interiormente yendo a contracorriente en este mundo (algo verdaderamente dificil), nos acabariamos haciendo esta pregunta.
Si el no-adaptarse e ir renovandose es algo del interior de cada uno, la consecuencia también sera algo que afecte nuestro interior.

«Para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios»

Dios tiene un plan para cada uno de nosotros. Su obra misericordiosa es para todo el mundo, pero Dios es un Dios personal. Y nos lo muestra con la última parte de este versiculo:

«agradable y perfecta»

Cada persona es diferente, y nuestro creador sabe lo que necesitamos y lo que más nos satisface personalmente, segun nuestras necesidades.
No debemos tener miedo a ir en contra de este mundo, Dios tiene un plan para cada uno y una recompensa personal agradable y perfecta (sin contar por supuesto la eternidad en el paraíso).

Que Dios nos bendiga y nos ayude a ser capaces de no infravalorar el poder de Dios.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.