Un científico de Oxford encuentra respuestas teológicas en la mecánica cuántica / Wow ¡qué lección para algunos!

 

 

 

 

Ard Louis, Rudolph Peierles Centre for Theoretical Physics, en Oxford, Inglaterra, razona con una lógica más profunda.

Una vez dos de sus amigos oraron por él cuando estaba muy enfermo con malaria y la respuesta no se hizo tardar. A los pocos minutos estaba saltando con más fuerzas que nunca. Nunca olvidó esto. Aunque nació en Holanda, se crió en África y es allí donde experimentó este y otros milagros de sanidad. Él vivió el Cristianismo puro y comprobó por sí mismo curaciones instantáneas  como respuesta a oraciones de creyentes. Su fe era demasiado real como para ser tambaleada por profesores ateos en la universidad.

Estudió mecánica cuántica, la cual es una teoría matemática que describe la física de las cosas muy pequeñas en la atmosfera. En ella se observa que los electrones a veces actúan como partículas y otras veces como ondas. Así que se preguntaba si el electrón era una partícula, era una onda, o eran ambas.

Dice:

“Mis nuevos conocimientos en mecánica cuántica me ayudaron con algunos misterios teológicos que me habían confundido. Por ejemplo, ¿cómo podemos tener libre albedrio si un Dios Todopoderoso tiene control de cada detalle de nuestra vida? En la Biblia a veces parece que Dios está en control y otras veces parece que las personas están en control. Me ayuda saber que en el mundo físico cosas que superficialmente aparentan ser contradictorias (como un electrón actuando como una onda y una partícula) se pueden entender por medio de una teoría  más profunda y elegante como la mecánica cuántica.

Esto me llevó a sospechar que cuando encontramos algún misterio teológico, podemos recurrir a una forma radical para resolver el dilema de la misma forma impactante. Igual que C. S. Lewis describió una “magia más profunda” en la serie de libros Narnia, puede que también exista una “lógica más profunda”.   

Como podemos ver hay científicos que no se avergüenzan del Evangelio, y Ard Louis de Oxford es otro de ellos.

Algunos dirán: “Sí, pero hay más científicos que no son creyentes que los que sí lo son”.

Este no es el punto. El punto es si se puede ser un gran científico y creyente en Cristo y en la Biblia sin dejarse las neuronas a la puerta del laboratorio. No son muchos los que son suficiente sabios y valientes para marcar la pauta, pero esto no es para sorprenderse porque Cristo dijo:

Mateo 7:13-14

“Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”.  

 Si piensas que negand0 a Dios y a Su Hijo vas a llevar ventaja, piensa de nuevo. Recuerda Romanos 1:22.

Fuente:

La Santa Biblia, vs. Reina Valera

“Test of Faith” Spiritual journeys with Scientists


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