(Génesis 1-2)
“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera” Génesis 1:31
Al abrir mi biblia lo primero que encuentro es el relato de la creación, una obra impresionante y objeto de todo tipo de disputas, que podrían resumirse en una sola pregunta ¿de verdad Dios creó todo el universo conocido en siete días?
Admito que esa pregunta me intriga, sin embargo no es mi intención discutir ese punto en este momento y para escaparme de eso simplemente voy a suponer que el relato bíblico es completamente cierto.
La pregunta que quiero contestar, y quizás sea más importante que discutir la obra de la creación en si misma, es la siguiente: ¿qué puedo aprender de Dios en este relato?
Lo primero que aprendo es que Dios es sobrenatural, su poder va más allá de lo que puedo imaginar o comprender, no tiene principio, no tiene fin.
“Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” Juan 1:3
Dios, tan sólo con el poder de su palabra, ordenó el cosmos, creo la vida, las estrellas, los animales, los mares, las plantas y culminó su obra con la creación del hombre; ¡vaya que Dios es todopoderoso!
El universo fue la obra perfecta creada por el artista perfecto; y así como se puede identificar a un compositor por su música o a un pintor por su cuadro, podemos ver destellos divinos en todo el universo que nos rodea
Dios es bastante creativo; basta con sentarse una hora frente al televisor mientras vemos un programa de animal planet para darnos cuenta de que solo una mente infinita podría crear tal variedad de vida.
Pero la mayor muestra de su creatividad se observa cuando decide darle al hombre la autoridad para gobernar todo la creación: desde la planta más pequeña hasta el animal más grande. ¡Sin duda que el hombre ha fracasado en su responsabilidad como administrador de nuestro planeta!
Aun sabiendo que el hombre fracasaría Dios le da vida; para mi eso es uno de los grandes misterios de la vida: ¿Por qué es tan importante para Dios nuestra libertad para escoger entre obedecerle o no?
En el relato de génesis descubro una de las características de Dios: la gracia. La gracia de Dios que se manifestó cuando le dio vida al ser humano aun sabiendo que le iba a fallar.
Y así, desde las primeras páginas de la biblia, desde el principio de los tiempos, desde el primer instante de la creación, Dios nos muestra su gracia al darnos más de lo que merecemos.
Siendo consciente de nuestro fracaso, nos da la oportunidad de vivir.
Y un último detalle, aunque no por eso menos importante: en la creación aprendo la importancia que Dios le da al descanso… en medio de nuestra acelerada vida, donde hacemos mil cosas al mismo tiempo y ya estamos pensando en las que nos faltan por hacer, no debemos olvidarnos del descanso.
“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera” Génesis 1:31
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