Ahora ¿Como cumplir sus mandamientos? Nosotros los creyentes tenemos de alguna forma estos conocimientos (por ejemplo Exodo 20 que habla de los 10 mandamientos), por lo cual no debemos ser ignorantes y reconocer que poseemos aquello Deut. 30:14 «Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas», por lo cual la finalidad de todo aquello, de oir un sermon, de leer las escrituras o de un estudio teologico, sera siempre una aplicacion personal en nuestra vida diaria, en caso contrario hacer todo aquello sin aplicacion sera una perdida de tiempo y que solo con lleva en darle un gusto a nuestro apetito carnal de inteligencia y razonamiento humano. «La finalidad de toda la escritura es aplicarla, de esta forma andaremos llenos de bendicion tanto en nuestra vida espiritual como nuestra vida material».
Estos son los resultados cuando nos disponemos a «obedecer a la voz de Jehova nuestro Dios y obedecer sus mandamiento y estatutos que hoy nos manda».
Debemos desde hoy ha aprender a tomar una descision frente a nuestras rebeliones, pecados, malos habitos, o lo que sea, es hoy donde decidimos a quien servir, considerando tambien que nuestra decision acarrea consecuencias serias para nuestra vida Det. 30:15 diec: «Hoy te doy a elegir entre la vida y la muerte, entre el bien y el mal». Pero acuerdate Dios no bendice una vida en pecado constante y una vida sin arrepentimiento verdadero, por lo cual recomiendo mi amigo lector a lo cual tambien me incluyo a elegir la vida que Dios ofrece, aprender a amar a Dios, andar en sus caminos, guardar sus mandamiento y estatutos y decretos, dado que tomar otra decision o rechazarlo a el, solo implica una vida de muerte. Cuando aprendemos y reconocemos esto, comenzamos la aventura de un proceso de restauracion original en nuestras vidas y es algo indescriptible.
Deut. 30:16 porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.
Por Fernando Lepiman
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