“Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y
de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te
mostraré”. Génesis 12:1
Dios en su grandeza y en su poder se muestra al hombre a través
de esa grandeza. Dios no es simple, es el arquitecto de nuestra
vida. Él sabe cómo marcar nuestras vidas, sabe cómo tallar cada
característica, sabe cómo hacer una obra maestra en nuestras
vidas.
Dios le muestra la tierra prometida a Abraham pero no se la
entrega inmediatamente. Más tarde en un sueño Dios le revela todo
lo que va a pasar para poder poseer la tierra. 400 años de espera
más 40 años más rodeando la tierra. La promesa no era cosa
simple, era entregar una tierra a una gran nación.
Abraham quiso ayudar a Dios, así también nosotros muchas veces
queremos ayudar a Dios. Abraham emprende el viaje y justo en la
tierra de Canaán, ahí Dios le dice:
“Yo le daré esta tierra a tu descendencia”. Después de esta
experiencia Abraham comienza un vagar por etapas a muchos lugares
incluyendo Egipto.
¿Dios te ha dado una visión o un deseo ardiente en tu corazón?
¿Dios te ha mostrado la tierra prometida? Tal vez es tu familia,
tal vez es tu ministerio, tal vez es un logro en tu vida. ¿Has
vagado y has dudado de esa promesa? No estás solo, todos los
hombres de Dios han pasado por ese proceso de crecimiento.
Es el proceso que hace que tu vida sea de bendición. Ve a Dios y
dile que te muestre la tierra prometida, ve y dile a Dios que
confías en el y no importa el proceso. ¡Tú confías en el!.
¡Comienza el viaje! Dios muestra sus planes a sus hijos, tú como
hijo cree que Dios quiere manifestarse en tu vida.
“Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de
tu padre, a la tierra que te mostraré”. Génesis
12:1
Dios nos adelanta sus planes, todos los hombres de Dios aunque
imperfectos se han dejado guiar por Dios. Todos los hombres de
Dios son guiados por una visión y una promesa mayor, aunque
difícil de entender pero guiados por cosas mayores.
“Que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia,
alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron
fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de
debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga
ejércitos extranjeros”. Hebreos 11:33-34
Todos los hombres de Dios han sido guiados por una promesa y una
visión mayor. ¿Cuál es tu visión? ¿Cuáles son las promesas que
mueven tu corazón? ¿Estas deseando las cosas mayores que prometió
Cristo?
“Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi
debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás”. Juan
1:50
“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las
obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará,
porque yo voy al Padre”. Juan 14:12
¡Bendiciones!
Escrito por Abdiel Salas.
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