Visión De La Iglesia Cristo Nación “El Año De Fe” – La Palabra De Fe

LA PALABRA DE FE

“La Fe Habla Lo Que La Palabra De Dios Dice”

Romanos 10:8

“Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos.”

Introducción: A menudo suelo decir que una de las verdaderas señales de un cristiano maduro es que sus palabras son consistentes con sus acciones. En otras palabras, hay una integridad entre sus palabras y sus acciones. Si realmente creemos en Dios entonces nosotros diremos lo que Su palabra dice.

Romanos 10:6

“Pero la justicia que es por la fe dice…”

Nuestras palabras están diseñadas para crear cosas: Dios ha diseñado nuestras palabras para que sean capaces de crear cosas. Nosotros creamos nuestro futuro, y también lo destruimos por las palabras que salen de nuestras bocas. En ésta lección yo quiero explorar el poder creativo de nuestras palabras y ver también que lo que Dios creó lo hizo con ese mismo poder creativo.

Nuestras palabras son contenedores: Me gustaría comenzar diciendo que nuestras palabras fueron creadas para ser contenedores. Un contenedor es algo que usamos para guardar cosas adentro. Nosotros podemos guardar cosas grandes, basado en cuán grandes sean nuestros contenedores y podemos guardar cosas más pequeñas, basado en el tamaño de nuestros contenedores. Podemos afirmar que nuestras palabras son contendores, apoyándonos en las siguientes razones:

Mateo 12:34

“…Porque de la abundancia del corazón habla la boca.” 

Mateo 12:35-37

35El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. 36Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. 37Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.”

El principio de Mateo 12:35-37. Si nosotros observamos Mateo 12:35-37, podemos ver que aquí hay algunos principios interesantes que la Palabra de Dios nos enseña acerca de nuestras palabras.

1)      Nuestras palabras revelan las cosas que están en nuestros corazones – La primera cosa que quisiera enfatizar es que este pasaje dela Escritura nos muestra que nuestras palabras revelan lo que realmente está en nuestros corazones. Muchas veces nosotros pensamos que creemos algo, pero cuando estamos bajo presión que es aplicada a nuestras vidas, esa presión revela lo que verdaderamente está en nuestros corazones. Usualmente aquí es donde el verdadero yo, es revelado a través de nuestras palabras.

Proverbios 18:4

“Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre;

Y arroyo que rebosa, la fuente de la sabiduría.”

2)      Nuestras palabras son la manifestación de aquello que permitimos que ingrese a través de las puertas de nuestros ojos y nuestros oídos. Uno de los factores que mucha gente olvida cuando se trata de ver el poder de nuestras palabras, es que existe una progresión natural entre lo que decimos, lo que vemos y lo que escuchamos continuamente. Me gusta verlo de esta manera, aquello que vemos y escuchamos son semillas que nosotros plantamos en nuestro espíritu. Debido a que son semillas, nosotros no vemos el fruto sino hasta tiempo después, pero tendremos una cosecha de aquello que continuamente permitimos que entre a través de las puertas de nuestros ojos y oídos. Puede ser que no se manifieste de inmediato, pero lo hará.

Mateo 15:11

“No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.”

3)      Nosotros desarrollamos lo que somos, al decir cosas de manera continua. Todos los humanos alimentan o destruyen su propia imagen, por medio de las palabras que dicen continuamente sobre ellos mismos. Si tú dices continuamente algo sobre tu carácter, al final creerás lo que dices y estarás profetizando sobre ti mismo, para llegar a ser esa persona.

Marcos 11:23

“…lo que diga le será hecho.”

Profetizando sobre tu futuro: Como creyentes, nosotros necesitamos adoptar la disciplina de confesar éxito sobre nuestras vidas en vez de fracaso. Pocos años atrás yo escuché una enseñanza enfocada en este asunto y comencé a cambiar aquello que continuamente estaba confesando sobre mi vida.

“Es posible decir nuevas palabras, de una nueva manera y vivir en un nuevo mundo.” Brian Zahnd

Claves para comenzar a usar el poder de tus palabras y activar la fe en tu vida. La clave es comenzar a usar activa y agresivamente las Escrituras para llegar a ser la persona que Dios quiere que seas, esto lo haces confesando la Palabra de Dios sobre tu vida. Recuerda que tú dibujas la imagen de tu futuro exitoso o de tu fracaso, por las palabras que salen de tu boca.

  • Confiesa la Palabra de Dios sobre tu vida y no solamente cosas buenas. Nosotros debemos recordar que la Palabra de Fe es la que nos hace libres y no simplemente las cosas positivas que podamos confesar. Es posible tener una confesión positiva, sin realmente estar confesando la Palabra de Dios. La meta no es decir simplemente cosas positivas; sino cambiar tu vocabulario a la Palabra de Dios.
  • Busca en la Palabra de Dios escrituras que revelen quién eres tú y lo que quieres ser y entonces comienza a confesarlas. La Biblia dice que la Palabra de Dios es como un espejo al cual una persona viene para ver quién es realmente.

Santiago 1:23 – 25

23Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.”

Nosotros no somos pecadores tratando de ser la justicia de Dios, sino que ya somos la justicia de Dios, porque la Palabra lo dice. Ahora es nuestra tarea cambiarnos a nosotros mismos, para llegar a ser una representación exacta de lo que realmente somos. Yo soy lo que la Palabra de Dios dice que soy y puedo hacer lo que la Palabra de Dios dice que puedo hacer.

  • Obtén un libro de declaraciones de fe.  Una de las maneras en las que tú puedes adquirir un nuevo vocabulario, es comenzar algo que podrías llamar “libro de declaraciones de fe”. Un libro de declaraciones de fe, es un cuaderno que tienes mientras lees la Biblia. Cuando te encuentres con alguna escritura escribe esa escritura en tu cuaderno en forma de confesión, por ejemplo 1 Corintios 2:16 dice que “tenemos la mente de Cristo”. Tú podrías tomar este pasaje de la escritura y hacer del mismo una confesión personal diciendo: “Basado en 1 Corintios 2:16. yo tengo la mente de Cristo”, de esta manera tú comenzarás a confesar sobre tu vida aquello que tienes en tu libro personalizado de declaraciones.
  • Comienza a tener una sesión de confesión diaria. Cada vez que me encuentro con gente que toma seriamente su crecimiento espiritual veo que tienen una actividad llamada ‘sesión de confesión’. Una sesión de confesión es un tiempo diario en el que abres tu libro de declaraciones de fe y comienzas a confesar la Palabra sobre tu vida. Cada vez que  tienes tu tiempo de confesión, comienzas a cambiar tu forma de pensar, de modo que te conviertes en la persona que estás declarando que eres.

Conclusión: La Biblia nos hace notar que la respuesta está cerca de nosotros, en nuestra boca y en nuestro corazón (Romanos 10:8). Es la Palabra de Fe que confesamos la que trae la victoria a nuestras vidas. Aquellos que han aprendido esta disciplina y la practican diariamente, tienen más victoria en sus vidas. Comienza a usar esta disciplina de confesar la Palabra de Dios sobre tu vida y no simplemente confesar cosas buenas, busca en la Palabra de Dios escrituras que revelen quién eres tú y lo que quieres llegar a ser y empieza a confesarlas, haz un libro de declaraciones de fe y comienza a tener una sesión diaria de confesión y comenzarás a ver que la Palabra de Dios cambia tu vida.

HOJA DE TRABAJO 

1)      Nombra tres cosas que tienes la seguridad de que Dios está diciendo sobre tu futuro. Escribe además por qué estás seguro de que Dios piensa de esa manera.

2)      Piensa en tres cosas que Dios dice sobre tu futuro, que son diferentes a lo que tú dices sobre tu futuro. Escríbelas a continuación y también escribe algunos ajustes que puedes hacer para hablar de tu futuro, de la misma manera en que Dios habla.

3)      Esta semana coloca una liga en tu muñeca y cada vez que digas algo que no es de fe, tira de la liga y suéltala sobre ella. Anota cada situación, para conocer cuáles son los momentos en que eres más vulnerable a hablar cosas que no son de fe. Prepárate para compartir tus descubrimientos la siguiente semana en la iglesia. 


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.