Yo soy el camino, y la verdad, y la vida

”Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la
vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Jn14:6

 

En el antiguo testamento estaba el Tabernáculo donde se
manifestaba la presencia de Dios y era el lugar de adoración y se
hablaba con el Padre. Ese tabernáculo estaba dividido en tres
partes, el atrio, el lugar santo y el lugar santísimo. Cada lugar
tenía una puerta pero te obligaba a pasar en ese orden hasta
llegar al lugar santísimo de la presencia de Dios. Cada lugar
requería de un ceremonial y ritos hasta llegar a la presencia de
Dios. El lugar santísimo por su puesto era el más sublime de
todos y a su vez era un misterio lo que pasaba este lugar.

Estas tres puertas se llamaban en ese orden, el camino, la verdad
y la vida. Cuando Jesus dijo:

 

“Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.”

 

Se estaba redirigiendo a que así como en el tabernáculo se
llegaba al Padre a través de estas tres puertas, todo lo que
representaba ese rito, sacrificios y rituales estaba representado
en el tabernáculo referente de Cristo. La vida completa de Jesus
estaba representada en el tabernáculo.

 

Esta frase Jesus la dijo cuando estaba preparando a sus
discípulos para su partida. Jesus les estaba demostrando que no
iban a quedarse solos. Jesus inclusive les demostró que el ya
sabía lo que iba a a suceder. Los estaba preparando y les estaba
demostrando que no iban a quedarse solos. Pero lo más importante
de esta enseñanza viene más adelante:

 

“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las
obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará,
porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi
nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si
algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.”Jn
14:12-14

 

Jesus sabía exactamente lo que venía para cada uno de ellos y las
situaciones difíciles que enfrentarían. ¡Pero los comenzó a
preparar!. A Jesus lo veían físicamente y a través de conocerlo
pudieron sentir una seguridad en lo que él estaba haciendo. Pero
una vez que no vieran a Jesus muchas de esas confianzas se
escaparían. Se sentirían solos y tristes por no verlo. Y Jesus
les dice:

 

“Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.”

 

A partir de ese momento tendrían que conocer el camino de caminar
en la confianza invisible de creer solamente por fe y saber que
Dios nunca nos deja. Jesus les estaba aclarando el camino.

 

¿Cuántas veces te has sentido con esa inseguridad si Dios
realmente está contigo? ¿Cuántas veces has sentido esa
desconfianza de saber que Dios te guía? ¿De tener acceso al
Padre? A partir de ese momento el camino estaba claro. La única
manera de llegar al Padre es a través del Hijo Jesucristo. La
única manera de tener confianza y seguridad en nuestro caminar es
a través de Jesucristo y llegando hasta el Padre.

El es el
camino:

“Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en
el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino
nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su
carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe,
purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los
cuerpos con agua pura.  Heb 10:19-22

 

El es la
verdad:

No por lo que él dijo, más bien por lo que él hizo. La única
verdad está en él y fue por su vida y testimonio que ahora
nosotros entramos a esa verdad.

 

 “Este es el pacto que haré con ellos, Después
de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus
corazones, Y en sus mentes las escribiré, añade: Y nunca más me
acordaré de sus pecados y transgresiones. Pues donde hay remisión
de éstos, no hay más ofrenda por el pecado. Así que, hermanos,
teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre
de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a
través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran
sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón
sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de
mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.”  Heb
10:16-22

 

No hay otra verdad que la que le ensenó con su ejemplo. La única
verdad que te cambia es la que el pone en tu corazón. Dios
declara que esas verdades están en tu corazón y en tu mente.

Ahora tu mente y corazón son llenos de Dios cuando tú entras a la
presencia de Dios. Esta es una verdad inmutable e innegable.
Habrá ocasiones en que te equivoques y digas tal vez esto viene
de Dios y en realidad no lo sea. Y entonces vas a la palabra y
confrontas ese pensamiento a la luz de la verdad o con un pastor
o cristiano experimentado.

Y poco a poco que darás cuenta que el te guía y has encontrado el
camino al Padre y la verdad.

El es la
vida:

Cuando has estado con el Padre, has estado con el hijo. Cuando
has estado con el hijo has estado con el Padre. No hay confusión,
no hay mentira. Estas lleno de vida y de verdad. Ahora estás en
el camino de la confianza y caminas sobre la verdad. Permaneces
conectado al Padre y el te conducirá.

Cuando entras a través de la oración, a  través de un canto,
a través de una verdad biblia a la presencia de Dios. Esto
produce vida en ti. No hay condenación, No hay dolor, No hay
angustia, No hay miedo, no hay temor, no hay culpabilidad. ¡Hay
vida!.

El está escribiendo sus leyes en tu corazón. El está
transformando tu mente. Los cambios en tu vida se verán
rápidamente pero de manera gradual. Has estado con el Padre, has
estado con el hijo. Las cosas no pueden ser iguales. No necesitas
mas, lo necesitas a él, aquel que dijo:

 

“Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.”

 

¡Bendiciones y no dejes de adorarle!

[email protected]

 

Abdiel Salas

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