Para los amigos que van conmigo en la Saga Maldito Mundo, debo aclararles algo:
Estamos frente a un problema. Un problema que muchos vemos pero que realmente no nos preocupa o viene a nosotros como cuando «repetimos» a causa de haber comido pepinos: de vez en cuando y sin que podamos controlarlo. Así que, primero debo demarcar lo crítico de la situación, hablar de cómo la veo de los dos lados (del lado iglesia y del lado no-iglesia).
Si vas a seguirme puede resultar cansón, principalmente porque el 65% de los post en este blog hablan de la problemática de la iglesia, así que si eres asiduo estás harrrrto de leerme con la misma cosa. Por favor, tómalo en cuenta junto con esto: Muchas de las cosas que voy a escribir serán en tonos muy negativos y cuestionando, no es «motivando la conversación» ni provocando, es lo que yo creo cierto. Y espero que, eso nos motive a conversar, a concensuar en resultados en nosotros que podamos mostrar a otros.
Espero que me acompañes. Te va a doler, te va a hacer luchar internamente, te puede confundir o simplemente molestarte conmigo. ¿Soportas?
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