BATALLA DE LA MENTE PARTE III

Tomado de: Harvestime International Institute
Instituto Internacional Tiempo de Cosecha
3092 Sultana Dr.
Madera, California 93637,
USA © Harvestime International Institute

IMPUREZA SEXUAL:

Satanás introducirá pensamientos de impureza sexual, lujuria, y fantasías sexuales mentales. Jesús dijo:

“Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” (Mateo 5:28).
CONFUSIÓN:

Satanás también provoca indecisión, confusión, y frustración en tu mente. Cuando estás confundido, indeciso, y frustrado, ciertamente no puedes ser un buen soldado cristiano.

PENSAMIENTOS TORTURANTES:

Hay una amplia categoría de pensamientos torturantes que Satanás envía a tu mente incluyendo preocupación, ansiedad, aprensión y nerviosismo. El tormento mental puede también venir a través de una mente hiperactiva que no se “desenchufa” o una mente que no puede funcionar apropiadamente.

Pensamientos de tortura también incluyen el temor. Pablo también habla del “espíritu de temor” en I1 Timoteo 1:7 y el “temor de muerte” en Hebreos 2:15. Los pensamientos de tormentos también incluyen recuerdos amargos de eventos que deben ser perdonados y olvidados.

COMPROMISO:

“Comprometer” es resolver los principios conflictivos acomodándose. Los principios de Dios y Satanás están en oposición. Satanás trata que comprometas y bajes tus principios espirituales. Por ejemplo, te dirá que no es necesario que seas tan santo, que creas la Biblia literalmente, etc.

INTERESES MENTALES EQUIVOCADOS:

Satanás constantemente tratará que te centres en las cosas del mundo en lugar de cosas de naturaleza eterna:

“No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él” (1 Juan 2:15).

Las preocupaciones del mundo pueden provocar que la Palabra de Dios sea inefectiva en tu vida. (Ver la parábola del sembrador en Mateo 13, Marcos 4 y Lucas 8). Las preocupaciones del mundo pueden hacerte que estés desatento del pronto regreso de Jesús:

“Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y de embriaguez y de las preocupaciones de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día” (Lucas 21:34).

Satanás ocupará tus pensamientos con materialismo en lugar de valores eternos. Lee la parábola del rico en Lucas 12:16-21:

“Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe y fueron atormentados con muchos dolores” (1 Timoteo 6:10).

Pablo nos advierte que hay muchos que “piensan en lo terrenal” (Filipenses 3:18-19).

CONDICIONAMIENTOS MENTALES:

Si permites que Satanás persista en pensamientos de depresión, suicidio, tormento, acusación, etc., puede provocarte enfermedad mental. Esto puede incluir un colapso nervioso o mental y varias condiciones mentales reconocidas médicamente. Satanás puede poseer la mente de los no creyentes y de los apóstatas, aquellos que alguna vez han conocido a Dios, y luego se apartaron de Él. (Aprenderás más de esto en el capítulo 21).

ESTRATEGIAS ESPIRITUALES DE CONFRONTACIÓN: VICTORIA EN LA MENTE

¡Qué arsenal de armas Satanás ha dirigido contra la mente! Dejar sin conquistar estos pensamientos lleva a acciones pecaminosas. Por ejemplo, el odio puede llevar al asesinato. Pensamientos adúlteros pueden llevar a un acto de adulterio. El divorcio comienza en la mente. La codicia puede llevar al robo.

No hay duda… el mayor área de guerra espiritual es la mente. Pero no temas! Dios ha dado algunas tremendas estrategias para vencer los ataques de Satanás en la mente:

DEJA QUE EL ESPÍRITU SANTO INDAGUE TU MENTE:

Primero, pídele a Dios que indague en tu mente y te revele las actitudes erróneas, motivos y pensamientos que han sido introducidos por el enemigo:

“Examíname, Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos. Ve si hay en mí camino de perversidad y guíame en el camino eterno” (Salmos 139:23-24).

En la medida que el Espíritu Santo te revele cosas, actúa en conformidad con esa revelación. Pide perdón por los patrones de pensamientos equivocados y usa la Palabra de Dios para desarrollar nuevos patrones de pensamiento.

USA TU ARMADURA ESPIRITUAL:

Dos piezas de la armadura espiritual te defienden de los ataques en la mente. Estas están enumeradas en Efesios 6:16-17. Una de las piezas es el yelmo de la salvación. El yelmo es usado sobre la cabeza e implica protección para la mente.

Pablo no está solamente hablando de tu salvación presente en Jesucristo que puede limpiar tu mente, él está hablando de la salvación futura:

“… porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos” (Romanos 13:11).

La salvación es también tu esperanza para el futuro. El creyente que tiene el “yelmo de la salvación” en su lugar entiende que Dios está obrando Su propósito eterno de salvación. Él no es molestado por lo ataques del enemigo. El tiene esperanza no sólo para el presente, sino para el futuro también.

La otra pieza de la armadura para protección mental es el escudo de la fe. Como aprendiste cuando estudiaste sobre las armas, un escudo era un pieza de material pesado que un soldado sostenía en frente de sí mismo para evitar que las flechas lo hirieran. Las flechas golpeaban contra el escudo y caían sin provocar daño al suelo.

El escudo del soldado cristiano es llamado el “escudo de fe”. La palabra “fe” no solamente se refiere a las verdades básicas del evangelio cristiano sino también a tu confianza en Dios. Otra pieza de la armadura espiritual es el cinto de la verdad (Efesios 6:14). La verdad de la Palabra de Dios te defenderá de cualquier acusación falsa que el enemigo traiga a tu mente.

USA LA PALABRA DE DIOS:

En la tentación de Jesús cuando Satanás usó inapropiadamente la Palabra de Dios, Jesús confrontó el ataque con la Palabra de Dios. Cuando Satanás viene con acusaciones de culpa, usa la Escritura:

“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu” (Romanos 8:1).

Cuando Satanás viene con sentimientos de tormento tal como temor, usa la Escritura:

“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor” (1 Juan 4:18).

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (2 Timoteo 1:7).

Cuando Satanás trata de desanimarte, usa este Versículo:

“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas” (Josué 1:9).

Cuando Satanás trae culpa falsa a tu mente, recuerda…

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9).

… y usa todos los otros versos sobre la mente dados en esta lección para batallar contra los ataques de Satanás en tu mente.

CLAMA POR UNA MENTE SANA:

Clama por una mente sana conforme la voluntad de Dios para ti. Para eliminar pensamientos de tortura, clama por la paz que es legítimamente tuya:

“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. NO se turbe vuestro corazón NI tenga miedo” (Juan 14:27).

“Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:7).

Estos son ejemplos de cómo puedes desarrollar todo un “arsenal” de Escrituras aplicables a los ataques mentales de Satanás. En la medida que estudias la Palabra de Dios, continúa identificando versículos específicos para defender tu mente contra la invasión del enemigo.

DEJA QUE LA MENTE DE CRISTO ESTÉ EN TI:

Pablo escribió bajo la inspiración del Espíritu Santo:

“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús” (Filipenses 2:5).

Las palabras “haya pues” significan permitir o abrazar. Has de permitir que tu mente se vuelva como la mente de Jesús. ¿ Cómo era la mente de Jesús? Un proyecto para estudiar esta cuestión se provee en la sección de “maniobras tácticas” de este capítulo. Es posible lograr esto porque Pablo escribió:

“… Pues bien, nosotros tenemos la mente de Cristo” (1 Corintios 2:16).

CIÑE LOS LOMOS DE TU MENTE:

“Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento…” (1 Pedro 1:13).

En el cuerpo natural, los lomos son la parte central del cuerpo debajo de la cintura. Los lomos son la parte más fuerte del cuerpo. Pedro está diciendo que debes preparar tu mente para ser fuerte. Una vez más, es algo que TÚ haces.

LLEVA LOS PENSAMIENTOS ERRÓNEOS CAUTIVOS:

Se nos dice que debemos llevar “cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo” (2 Corintios 10:5). Si los pensamientos no fueran enemigos no habría ninguna necesidad de llevarlos cautivos. Piensa en como un soldado lleva cautivo a un enemigo en el mundo natural. Aplica estas ideas espiritualmente en la medida que “llevas cautivo” cada pensamiento.

DERRIBA PENSAMIENTOS ERRÓNEOS:

Una de la principales estrategias de enfrentamiento para proteger la mente es la de derribar. Derribar algo significa arrojarlo con gran fuerza. Pablo dijo:

“Aunque andamos en la carne, no militamos según la carne, porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:3-5).

Has de derribar imaginaciones malvadas que Satanás inserta en tu mente. Has de derribar pensamientos que se exaltan a sí mismos contra Dios. Has de llevar cada pensamiento cautivo a la obediencia del Señor.

Tú “derribas” al tomar conscientemente control de tu mente y rehusar convivir con los pensamientos que Satanás inserta. Ten en cuento que TÚ debes derribar… no es algo que Dios hace por ti.

PIENSA EN ESTAS COSAS:

Una manera de “ceñir” los lomos de tu mente es pensar en asuntos mentales apropiados. Pablo dijo:

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4:8).

RENUEVA TU MENTE:

“Renovaos en el espíritu de vuestra mente” (Efesios 4:23).
“No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento” (Romanos 12:2).

Renuevas tu mente mediante la oración y la meditación de la Palabra de Dios.

ANÍMATE A TI MISMO EN EL SEÑOR:

David se animaba a sí mismo en el Señor:

“David se angustió mucho… Pero David halló fortaleza en Jehová, su Dios” (1 Samuel 30:6).

Una vez más, TÚ debes tomar la acción. Tú debes animarte a ti mismo en el Señor. No esperes a que otros lo hagan. Hazlo tú mismo con la ayuda de Dios!

RECONOCE LA FUENTE DE CONFUSIÓN:

Reconoce que la confusión no es de Dios:

“Pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos” (1 Corintios 14:33).

Desde que la confusión no es de Dios, rehúsa a aceptar el espíritu de confusión en tu mente.

CONTROLA LAS PUERTAS:

En los tiempos del Antiguo Testamento las ciudades estaban rodeadas por muros de protección contra los enemigos. Los muros tenían puertas en donde los guardias controlaban la entrada. Quienquiera que controlara las puertas de la ciudad controlaba la ciudad.

Un situación similar existe en términos de controlar la mente. Las “puertas” a tu ser más íntimo son los cinco sentidos. Es importante que no permitas que nada que tenga la habilidad de destruirte desde adentro entre. Esto significa que debes controlar tu naturaleza carnal.

Evita las cosas que abrirían las puertas a tu mente. Esto incluye cosas como drogas y el alcohol que reducen tu habilidad de pensar y responder. La pornografía inspira relaciones pecaminosas y crímenes sexuales. Ciertas clases de música, brujería, actividad cúltica, y control mental todos abren las “puertas” de tu mente.

Quita todas las obras de la carne y permite a Dios desarrollar en ti el fruto del Espíritu Santo (Ver Gálatas 5:19-26). NUNCA CEDAS a los ataques mentales del enemigo. Si tú cedes, puede que Dios no intervenga. Considera Romanos 1… Dios algunas veces no estorba a las personas en aquellas cosas a las cuales ellos ya han cedido. Pide a Jesús que te ayude. Recuerda aquella profecía del Antiguo Testamento con relación a la cual Jesús dijo que Él “controlaría las puertas de Su enemigo”. Déjale tomar este control sobre tus “puertas” espirituales.

QUE TU PENSAMIENTO PERSEVERE EN DIOS:

Mantén tu mente “perseverando” o centrada en Dios:

“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado” (Isaías 26:3).

Esta es una gran promesa! Si mantienes tu mente centrada en Dios, puedes tener paz a pesar de cada ataque del enemigo.


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