El Consejo Global de Cristianos Indios (GCIC, por sus siglas en inglés), organismo que reúne a todas las minorías cristianas de la India, condenó duramente los ataques que han estado cometiendo fundamentalistas hindúes en contra de pobladores hindúes que se han convertido al cristianismo y rehúsan formar parte de la religión india. GCIC, solicitó a las autoridades más protección frente a las agresiones de estos fanáticos quienes han cometido asesinatos, destrucción de propiedad privada, y ahora continúan con su acoso constante.
A dos años después de las violentas persecuciones contra cristianos en el estado de Orissa, en sur de la India, aún existen unos 4 mil cristianos repartidos en 20 pueblos que sufren acoso sistemático. Como las personas cristianas se niegan a convertirse al hinduismo, les bloquean el acceso a la fuente del pueblo, se les prohíbe recoger leña en el bosque o se les impide el acceso a la economía local, junto con amenazas de agresión física.
Desde diciembre 2007 a agosto del 2008, extremistas hindúes asesinaron 93 personas e incendiaron o destruyeron seis mil quinientos hogares, 350 iglesias y 45 escuelas, mayormente en zonas rurales. La persecución anticristiana provocó que 50 mil personas fueran desplazadas. La mayoría atacantes están libres y amenazan a los que los vieron para no los denuncien.
En Orissa está vigente una ley que obliga a los que quieran convertirse a otra religión solicitar permiso escrito al magistrado local.
F: Protestante Digital
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