El Toque del Señor hace la Diferencia

Pero Jesús, acercándose a ellos, los tocó y les dijo:

Levantaos, no tengáis miedo. (Mat 17:7)

Los seres humanos, cuando las cosas están funcionando como deberían, poseen cinco sentidos. Se trata de la vista, oído, gusto, olfato y el tacto.

Todos estos sentidos son importantes para nuestra existencia y la comprensión del mundo que nos rodea. Si bien todos son importantes, y yo no quiero estar sin alguna, el sentido del tacto es aquel que nos pone en contacto directo con nuestro mundo.

Cuando tocamos algo, nos estamos involucrando con esa cosa. Aunque he oído de personas que pierden algunos, o todos los otros sentidos, nunca he oído hablar de que una persona pierda su sentido del tacto.

¿Puedes imaginar no ser capaz de tocar tu mundo?

¿Te imaginas no poder tocar a sus seres queridos?

Para no ser capaz de tocar de ellos podría ser peor que no ser capaz de verlos!

Todos tocamos miles de cosas todos los días de nuestras vidas. Sin embargo, hay momentos en los que necesitamos tocar objetos deliberadamente porque queremos conectar con ese objeto.

Todo el mundo quería tocar a Jesús, porque de él salía una fuerza que los curaba a todos (Luc 6:19)

Nuestro contacto podría ser la del amor, de pasión, de ternura, de compasión, de ayuda, de liberación o de la curiosidad. Nuestro contacto podría incluir muchas otras emociones y procesos que no he mencionado.

A menudo, nuestro tacto puede efectuar un cambio en los objetos que tocamos.

Hoy quiero hablar de un toque que es muy superior a cualquier contacto humano.

Quiero hablar sobre el toque de Cristo, y le recordamos que su tacto es el toque de Dios! Cuando Él extiende su mano en tu vida y te toca a propósito, él produce cambios.

Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: – Quiero. Queda limpio. Y al instante el leproso quedó limpio (Mat 8:3)

Su toque es un toque íntimo – Cuando Jesús tocó el leproso, demostró el deseo de su parte para estar íntimamente involucrados en la vida de este hombre!

…..Jesús, acercándose a ellos, los tocó y les dijo: Levantaos, no tengáis miedo. (Mat 17:7)

Su toque es un toque de gran alcance – Toca un Simón y se convierte en Pedro. Él toca un Jacob y el embustero se convierte en Israel, el Príncipe de Dios.

…… tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba…… No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel…..(Gen 32)

Su toque transforma Abram en Abraham. Su toque cambiado Moisés el asesino en Moisés el líder del pueblo de Dios. Su toque transformado un simple joven llamado Jeremías en el Profeta de Dios. Su toque cambiado Santiago y Juan, los Hijos del Trueno, en el primer mártir y el apóstol del amor, respectivamente. Su toque es un toque de gran alcance.

Su toque es un toque Transformación – La humanidad es mera arcilla, esperando su tiempo entre el nacimiento y la tumba sin esperanza y el propósito, hasta que nos toca vienen los cambios.

Se puede declarar hoy que se ha sentido el poder de su toque de primera mano en su vida?

Busque un lugar a solas con Jesús hoy día, y dígale:

“Señor, tú puedes. Limpiar y transformar”; “Señor Jesús, tú puedes sanar y Salvarme.”

Luego esté a la expectativa que aquél que no hace acepción de personas lo tocará y lo sanará en mente, cuerpo, alma y espíritu.

El brazo del Señor está extendido hacia Ti, pero él espera por aquél clamor de necesidad, ese clamor por ayuda que también podemos ver como el toque de Dios puede hacer la diferencia en todas las áreas de nuestra vida.

Bendiciones…..





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