“Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová
proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será
provisto.” Gen 22:14
Cuando Dios te pide algo imposible, Dios mismo te provee de lo
necesario. Ahora mismo Dios esta llamando a muchos siervos y se
preguntan: ¿Como le voy a hacer?
En una historia impresionante de fe y confianza Abraham camino
durante tres días para sacrificar a su hijo. El fue en obediencia
aun sin entender porque Dios le estaba pidiendo a su único hijo.
Era Isaac de 20 años el hijo de la promesa que representaba la
gran nación que Dios le había prometido. Tres largos y pesados
días caminando sin entender. Abraham se paro en la promesa y
mantuvo su fe:
“Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero
para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.” Gen
22:8
La pregunta más difícil de contestar como padre en ese momento
fue cuando Isaac le pregunta:
He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el
cordero para el holocausto? Gen 22:7
Abraham se mantuvo en la promesa de Dios. Hasta el último
segundo:
Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para
degollar a su hijo. Gen 22:10
Abraham sabia que Dios era poderoso hasta para resucitar a su
hijo y devolvérselo. Lo más espectacular sucedió en el preciso
momento de la decisión. Abraham pudo haber dicho en el último
segundo, no lo hare. Pero Dios conocía la decisión de
Abraham de mantenerse firme y lo más asombro del milagro de
Dios sucedió:
“Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el
cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y
dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada;
porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu
hijo, tu único. Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí
a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y
fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en
lugar de su hijo. Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar,
Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová
será provisto.” Gen 22:11-14
Yo me imagino la alegría que debió tener el viejo Abraham. Ver
realizado toda su fe en ese momento. Recuerda que ese momento
solo estaban Abraham, Isaac y el Angel de Jehová. Debió haber
sido hermoso es momento después de haber pasado angustia y dolor
por lo que el mismo iba a hacer a su hijo.
La promesa de Abraham estaba en su hijo Isaac. De ahí vendría la
gran nación. De ahí vendría la gran bendición. Así que Abraham al
sacrificar a su hijo estaba toda la promesa que le había Dios le
había dado a Abraham.
Y llamó el ángel de Jehová a Abraham por
segunda vez desde el cielo, y dijo: Por mí mismo he jurado, dice
Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu
hijo, tu único hijo; de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu
descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que
está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas
de sus enemigos. En tu simiente serán benditas todas las naciones
de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz. Gen
22:15-18
Tal vez estés pasando por un momento donde estás viendo el fin de
tu ministerio. Tal vez estas pasando por un momento donde vez
terminada una relación de matrimonio. Tal vez estás pasando por
una prueba tan grande como la de Abraham. Y tú dices el fin de mi
carrera llego, el fin de mi matrimonio llego, el fin de esta
carrera llego. En ese ministerio, trabajo o relación estaba toda
tu razón de ser. Toda tu esperanza, la promesa con la que siempre
habías sonando. Tal vez fue lo que los profetas de Dios te
hablaron. Y ahora tú te preguntas ¿donde está la promesa Señor?.
Aprendamos de nuestro padre Abraham que manteniéndose firme y
declaró:
“En el monte de Jehová será provisto.” Gen
22:14
Habrá momentos en los que te sientas completamente solo. Dios, tú
y la promesa que Dios te dio. Llego el momento de entregarle a
Dios, lo que el mismo te dio. ¡Aquí está mi carrera! ¡Aquí está
mi trabajo! ¡Aquí está mi matrimonio Señor! Te lo entrego. Ponlo
en el altar del sacrificio. ¡Entrégaselo a Dios!
Tú no sabes cómo, tú no sabes porque, tú no sabes que viene y que
será de ti y de sus promesas para ti. Solo sabes una cosa:
“En el monte de Jehová será provisto.” Gen
22:14
Es el tiempo de creerle a Dios y ser fiel a su palabra y a sus
promesas, no a tu manera pero a la manera de Dios. Dios es fiel y
cumplirá su promesa en ti.
Bendiciones
Abdiel Salas
Leer En el monte de Jehová será provisto en Blog Cristiano de Abdiel Salas
Deja una respuesta