La Autoridad Del Creyente – Atributos Clave De Un Carácter Santo

ATRIBUTOS CLAVE DE UN CARÁCTER SANTO

 

Objetivo: El alumno podrá describir los atributos santos que un creyente debe tener, para caminar en la autoridad de Dios.

Frase clave: “La ignorancia nos roba lo que podríamos poseer y usar”. Howard Carter.

Introducción: Sabemos quién es Dios, por los atributos que tiene como Rey del universo.  Aprendemos de Su naturaleza y persona al aprender de Sus atributos. Como creyentes hay ciertas cosas que debemos hacer como respuesta a la autoridad que Dios nos ha dado. A continuación tenemos una lista de los atributos de un carácter santo.

  1. Temor de Dios – Proverbios 1:7 dice que el temor de Jehová es el principio de toda sabiduría. Deuteronomio 10:12 dice que la única cosa que el Señor requiere es que le temamos. Cuando la Biblia habla del temor del Señor, no se refiere a temor de terror, sino habla acerca de una santa reverencia a Dios. Significa que en cada decisión, consideramos lo que Dios quiere y actuamos adecuadamente. Los santos del Nuevo Testamento, deben escoger temer al Señor. Deuteronomio 4:10 dice que el temor del Señor se aprende y no es automático. Es una reverencia y un respeto profundo por la grandeza de Dios y Su misericordia (Mateo 22:37-38).

Para temer al Señor debemos ser confiables y odiar la avaricia (Éxodo 18:21), guardar Sus mandamientos, amar al Señor y a nuestro prójimo (Deuteronomio 5:29), obedecer Su voz (Josué 24:14), servir al Señor oyendo Su voz, sin ser rebeldes a Su palabra (1 Samuel 12:14), limpiarnos de toda impureza de la carne y del espíritu (2 Corintios 7:1), considerando las cosas grandes que Él ha hecho (1 Samuel 12:24), confiando en Su nombre (Isaías 50:10). No ser altivos (Romanos 11:20), sometiéndonos unos a otros (Efesios 5:21), controlando nuestra conducta (1 Pedro 3:2) y compartiendo nuestra esperanza (Jesús) con otros (1 Pedro 3:15).

  1. Santidad – Él término santidad ha obtenido una mala reputación, porque durante años pasados las personas han intentado caminar en ella, usando sus habilidades naturales y sus propias fuerzas. Intentaron ser santos por obras externas, por ejemplo, las mujeres no usaban maquillaje, ni joyas (1 Pedro 3:3). Pero la santidad es mucho más que eso; la santidad es algo que empieza en nuestro interior y luego cambia nuestra apariencia externa. La definición de santidad es: “consagrados y separados para un propósito específico”. Significa que nuestras vidas están reservadas para Dios y nada más.

Imagínese que vivimos en una cultura, donde se necesita purificar a diario, el agua que se consume y lo hacemos hirviéndola en una olla o caldera, que usamos únicamente para esto. Podríamos decir que esa olla, es una “olla santa”, no porque sea religiosa, sino porque se la utiliza para un solo propósito. Lo mismo es cierto con la santidad; para ser santos debemos reservar nuestras vidas, para los propósitos específicos de Dios y nada más (1 Pedro 1:16). La santidad es una evidente separación del pecado, que sucede cuando confiamos y obedecemos a Dios. Nos volvemos santos, cuando nacemos de nuevo y seguimos a Dios por el resto de nuestras vidas en la tierra.

  1. Integridad – La palabra integridad se encuentra por todas partes en la Biblia, significa honestidad y pureza. El diccionario Webster la define como: “Ser leal a un código de valores”, como creyentes debemos tener un buen nivel de integridad, obrando en nuestras vidas. También significa sinceridad al hablar, es decir, que tus palabras van de acuerdo con tus acciones. Génesis 18:19 dice que la integridad es guardar la Palabra de Dios. La norma más alta de integridad, es la Palabra de Dios y nosotros como creyentes guardamos la Palabra de Dios, como nuestro instrumento de medición. Al ser personas de integridad, debemos decidir de antemano, que pase lo que pase, guardaremos la Palabra escrita de Dios, como la única norma de nuestras vidas y que conformaremos nuestras vidas, según lo que ella dice.
  1. Obediencia – La obediencia es el tema de fondo de toda la Palabra de Dios. Isaías 1:19 nos muestra que si estamos dispuestos y obedecemos, heredaremos la tierra. 1 Samuel 15:22 nos muestra que es mejor la obediencia, que el sacrificio. Deuteronomio 28:1-2 también dice que si obedecemos al Señor nuestro Dios, Sus bendiciones vendrán sobre nosotros y nos alcanzarán. La obediencia debe ser más que una decisión que tomamos una vez; debe ser nuestro estilo de vida. Dios ha sido específico en Su Palabra, de manera que tengamos un camino claro a seguir. Debemos practicar la obediencia sin negociaciones; Dios es la autoridad final. Sin obediencia no podemos caminar en amor, Dios no nos puede confiar Su poder y tampoco habrá audacia o libertad.

La obediencia es lo menos que se espera de un hijo de Dios. Para poder ser obedientes debemos completar tres cosas:

  • Debemos estar dispuestos a obedecer. Isaías 1:19. Muchos piensan que están obedeciendo, cuando en realidad no tienen la actitud correcta, esa no es la definición de obediencia bíblica.
  • Debemos ser rápidos en obedecer. Para ser obedientes, debemos completar las instrucciones del Señor tan rápido como sea posible. Mucha gente piensa que obediencia es tener buenas intenciones, para cumplir lo que Dios dice, pero en realidad las buenas intenciones no son suficientes. En el libro de Apocalipsis, donde Dios reprende a las siete iglesias les dice que “conocía sus buenas intenciones”.   Debemos obedecer al Señor cuando Él habla.
  • Debemos obedecer a Dios hasta completar lo que Él habló. Muchas personas obedecen a Dios a medias, pero obedecer a Dios a medias no es obediencia. En 1 Samuel 15, Saúl solo cumplió parte de lo que Dios le mandó y el profeta Samuel dijo que desobedeció a Dios.

Para caminar verdaderamente en la obediencia que la Biblia muestra, la misma debe ser predispuesta, rápida y hasta el final.

  1. Servicio – Esto significa que como creyentes, estamos en este mundo para servir a Dios. La palabra significa “esclavitud” o “sujeto a”, sin embargo, aunque la palabra significa ser esclavo de alguien, nosotros los creyentes, somos libres para actuar como queramos (1Corintios 8, 2 Corintios 3:17, Gálatas 2:4, 5:1, Romanos 8:15). No debemos usar nuestra libertad, para dar rienda suelta a nuestra carne (Gálatas 5:13), sino mas bien para servir a Cristo (1 Pedro 2:16). La definición habla de una persona que ofrece su vida, en servicio continuo a Dios. Para entender verdaderamente la autoridad bíblica, debemos entender que tenemos autoridad para servir a Dios y a otros. Encontramos el sentido de nuestra vida, cuando servimos a los demás.

La Biblia nos enseña que debemos servir a dos personas: a Dios y a los demás. Los mandamientos más grandes son el de amar a Dios y amar a los demás (Mateo 22:37-39).  Si nos amamos los unos a los otros, entonces nos serviremos los unos a los otros. Cuando servimos a alguien ponemos sus deseos por encima de nuestros deseos.

Preguntas de Aplicación

La parte más importante del estudio bíblico es ponerlo en práctica. Responde las preguntas y aplica las respuestas a tu vida.

  1. Explica, en qué manera el temor del Señor, se relaciona con un carácter santo y cómo puedes aplicarlo a tu vida.
  1. Explica, en qué manera la santidad, se relaciona con un carácter santo y cómo puedes aplicarlo a tu vida.
  1. Explica, en qué manera la integridad, se relaciona con un carácter santo y cómo puedes aplicarlo a tu vida.
  1. Explica, en qué manera la obediencia, se relaciona con un carácter santo y cómo puedes aplicarlo a tu vida.
  1. Explica, en qué manera el servicio, se relaciona con un carácter santo y cómo puedes aplicarlo a tu vida.


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