La Autoridad del Cristiano Nacido de Nuevo

Estimados foristas todos, he visto que en un tema que trata sobre maldiciones generacionales y donde hay casi 8,000 visitas y en muchas de ellas se nota una sincera preocupación sobre el poder que en un momento determinado puede tener Satanás y sus huestes sobre nosotros como cristianos nacidos de nuevo, estimados hermanos se nos olvida que tenemos en nuestra mano la autoridad que nos ha dado CRISTO y que con esa autoridad podemos hechar fuera a satanás y a sus huestes.
Este apunte que pego es bastante viejo pero sigue teniendo vigencia, es un poco largo pero si se animan a leer seguramente serán bendecidos. Lo utilicé en favor de una hermana que lo necesitaba en ese momento.

LA AUTORIDAD DEL CREYENTE
Ing, Gonzalo Arenas Villanueva

HACER DEMASIADO CASO DEL PELIGRO TRATANDO DE NO PERDERLO DE VISTA, A MENUDO NOS LLEVA A CAER EN EL. J. DE LA FONTAINE

Antes que nada quiero dejar claro, que como cristiano renacido de nuevo, creo en la existencia del diablo, Satanás que es el enemigo que ha venido a destruir, robar y matar, (Juan 8:44)existe y es un enemigo derrotado, sin embargo para tratar con él debemos estar consientes de nuestra autoridad en Cristo y bajo esta base enfrentarle cuando sea necesario, resistirle y no darle lugar en nuestras vidas, la mejor manera de derrotar al diablo es el conocimiento certero y eficaz de la Palabra de Dios que es la Biblia, mientras mas conocemos de la Palabra más protegidos estamos de las acechanzas del maligno, recordemos que cuando Nuestro Señor fue tentado en el desierto, y derroto a Satanás con la Palabra (Marcos 4: 1 al 13). Que no se diga de nosotros que perecimos por falta de conocimiento(Óseas 4: 6).

Si quisiera poner un símil del mundo diría que las gentes que en el Departamento del Tesoro en U.S.A. o su equivalente en cualquier país del mundo, en México es la Casa de la Moneda y la Secretaría de Hacienda, cuando capacitan a empleados para descubrir las falsificaciones de la moneda, no se la pasan estudiando las diversas y muy ingeniosas falsificaciones que se han registrado, se la pasan estudiando y perfeccionándose en el conocimiento de la moneda verdadera para poder reconocer de inmediato la moneda falsa, así nosotros como cristianos debemos estudiar la Biblia, para estar capacitados para reconocer de inmediato las falsificaciones o engaños que se presenten en nuestro diario andar, por otro lado no debemos ser pretenciosos y suponer que Satanás en persona va a venir a tentarnos, mandará cuando más a alguno de sus ángeles caídos para hacernos la vida un tanto pesada.

En el libro de Efesios nos enseña acerca de la autoridad del creyente, y así podemos leer en Efesios 6:12 “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.”, si esta batalla la tuviéramos que enfrentar solos, estaríamos totalmente perdidos o muy malparados, sin embargo gracias a Dios tenemos autoridad sobre todas estas huestes gracias a Nuestro Señor Jesucristo y así con esa autoridad poder enfrentarlos, en Efesios 1:3 se nos dice que en Cristo nos pertenece toda bendición espiritual, y de acuerdo con la palabra esta autoridad, no pertenece a unos cuantos elegidos, esta autoridad nos pertenece a todos los creyentes, a todos los Hijos de Dios, Recibimos esta autoridad cuando aceptamos a Jesucristo como Nuestro Señor y Salvador personal(Juan 3:3) . Al habernos hecho criaturas nuevas en Cristo Jesús, heredamos el Nombre de nuestro Señor Jesucristo, y podemos usarlo en oración contra el enemigo.

Desafortunadamente muchas personas piensan y creen porque así les enseñaron que la autoridad sobre el diablo únicamente pertenece a unos cuantos elegidos, a quienes Dios ha dado poder especial para exorcizar o enfrentarse al diablo derrotándolo, esto no es así, es cierto que para enfrentar al diablo con éxito debemos tener un buen conocimiento de la Biblia, evitando de esta manera que nos acontezca lo que aquellos discípulos que tratando de hacer salir un demonio este los hizo huir, al no saber ellos como tratarlo(Hechos 19: 14-17). De hecho el diablo que es el señor de la mentira y el engaño, ha tratado de mantener oculta la verdad de que cualquiera de nosotros lo puede enfrentar con éxito, el diablo no quiere que los creyentes descubran lo que les pertenece, la autoridad que tenemos, y se empeña en esconder la verdad, Satanás sabe que cuando el pueblo de Dios descubra de forma real y consiente, enraizada en el corazón la autoridad que en Cristo Jesús, tiene sobre el diablo, no seremos mas tiempo oprimidos, Satanás sabe que en ese momento perderá su ascendiente sobre nosotros y podremos derrotarlo con facilidad.

De esta forma el diablo hace todo lo que esta a su alcance y que de verdad es mucho para que los cristianos no nos apropiemos de lo que nos pertenece, está autoridad sobre el diablo nos pertenece, pero mientras no la usemos estaremos en posición de debilidad, seguiremos siendo oprimidos por el diablo a pesar de ser hijos de Dios, y el diablo nos seguirá humillando cuantas veces quiera y como quiera. Satanás y sus huestes saben que en cuanto los hijos de Dios sepamos con certeza en nuestro corazón la autoridad que tenemos sobre el diablo y la usemos ya no seremos más tiempo oprimidos, ya no seremos dominados por el enemigo, en ese momento cuando usemos nuestra autoridad en Cristo Jesús, que nos pertenece seremos vencedores, es por esto que el diablo hace todo lo posible para impedir que la gente llegue a conocer y saber la verdad. En Juan 8: 31 y 32 nuestro Señor dice “Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” De corazón recomiendo a mis hermanos en Cristo que lean en oración con el Espíritu Santo el libro de Efesios en especial los capítulos 1 al 3, recordemos que si bien es cierto que este libro fue escrito por Pablo originalmente a los Efesios, es de una actualidad trepidante y no hay nada que nos impida apropiarnos de sus enseñanzas y sus oraciones.

“…si creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho”
Jesucristo en Marcos 11:23

Estimada hermana en Cristo, como te mencioné a continuación ampliaré el tema de la Autoridad que tenemos como creyentes, sin embargo antes de tomar la autoridad debemos estar muy ciertos de a quien representamos y porqué tenemos autoridad.
Para tener la posibilidad de tener autoridad en Cristo Jesús, lo primero que tenemos que hacer es confesar a Cristo como nuestro Señor y Salvador personal, es decir convertirnos en auténticos hijos de Dios, no solo en criaturas de Dios.
El mundo espiritual está regido por leyes y dependiendo del cumplimiento de estas leyes, tenemos o no tenemos resultados espirituales.
Una ley espiritual de la que estamos poco consientes o que incluso muchos no comprenden es la de que nuestra confesión nos gobierna. Aquí por confesión no estamos entendiendo únicamente la confesión de pecados, pues si bien en 1ª Juan 1:9 leemos “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad”, este sin embargo es solo un aspecto de la confesión, la Biblia tiene muchos otros ejemplos de confesión, recordemos como en Proverbios 6:2 se nos dice “Te has enlazado con l as palabras de tu boca, y has quedado preso de los dichos de tus labios”, lo que decimos es nuestra confesión y las palabras que decimos en nuestra confesión son las que nos gobiernan. Aquí lo que interesa destacar es la confesión de nuestra fe, de nuestra real y auténtica fe cristiana, la confesión de que Jesús es Nuestro Señor y Salvador, como lo vemos en Romanos 10: 9-10, “Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos serás salvo, porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”. En esta confesión maravillosa estamos aceptando y confesando, que estamos siendo gobernados por Jesús como nuestro Señor.
Ahora sabemos que si de verdad creemos algo en nuestro corazón, ya sea positivo o negativo y lo decimos con nuestra boca nos será hecho. Veamos lo que al respecto nos dice el mismo Jesús en Marcos 11:23 “porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte , ¡Quítate y échate en el mar¡ y no dudare en su corazón, sino que creyere que será hecho lo que diga le será hecho”. Que declaración mas firme y poderosa tenemos aquí y pronunciada precisamente por Nuestro Señor, Él que nunca participó ni del mas mínimo asomo de engaño nos está dando la formula de un gran poder “lo que diga eso tendré”, nos está señalando la base de la confesión. Siempre es con el corazón que el hombre cree, y con la boca que el hombre confiesa para recibir cualquiera de las provisiones de Dios.
Ahora podemos preguntarnos, ¿por qué no recibimos lo que pedimos?, yo considero que a pesar de ser sinceros muchos cristianos son débiles o ignorantes de las leyes espirituales, que están plasmadas en la Biblia, recordemos que si bien las promesas de Dios son condicionales, están divididas en lo que hace Dios y lo que hacemos nosotros, podemos tener la certeza absoluta que Dios siempre hará su parte, pero nosotros en ocasiones no hacemos la nuestra que es la de confesar, con nuestra iniciativa, lo que la Palabra de Dios dice acerca de nosotros, muchos nunca se han atrevido a decir que son lo que la Biblia dice que son y que tienen lo que la Biblia dice que tienen.
Mientras tengamos como cristianos una confesión errónea, de quienes somos y que tenemos de acuerdo a la Palabra de Dios, que es la Biblia, tendremos una confesión de derrota, de fracaso y le estamos dando supremacía a Satanás en nuestras vidas. Muchos siempre están hablando de todo lo malo que hacen Satanás o sus secuaces en sus vidas, y no hablan ni confiesan lo bueno y maravilloso que hace Dios en nuestra vida, al confesar que estamos enfermos, débiles, en la pobreza o en la depresión eso obtenemos, y quienes así se expresen eso es lo que obtendrán, así lo dijo Jesús. Si como cristianos nos damos cuenta que mantener una confesión errónea es admitir una confesión de derrota, es aceptar que le damos supremacía a Satanás en esa área de nuestra vida, en este tipo de declaración de confesión errónea estamos haciendo una declaración inconsciente de que Dios, nuestro Padre Celestial es un fracaso y por cierto nada mas alejado de la realidad nuestro Padre Celestial no es un fracaso, Dios es Todopoderoso, la derrota no es de Dios, nosotros somos los derrotados, permitimos que el diablo hiciera su obra, la obra del diablo es robar, mentir, y matar, y Dios no planeó que su iglesia fuera derrotada, Él dijo en Mateo 16:18 que las puertas del hades no prevalecerán contra ella.
En este punto alguien podría preguntarse, todo esto está muy bien para los cristianos, pero como se yo con certeza que esto se aplica para mí, o yo creo que soy cristiano pero como puedo saberlo con certeza, incluso alguien podría decir yo fui cristiano pero ahora me encuentro alejado, desde hace tiempo ¿cómo puedo regresar a los pies de Cristo?. Te puedo asegurar con toda certeza que haciendo esta confesión de fe estas naciendo de nuevo, llegas a ser hij@ de Dios, y tienes todas las provisiones que Dios ha dispuesto para ti. Solo tienes que actuar como se señala en Romanos 10: 9-10 “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”. De acuerdo con esto propongo está formula que es simple y eficaz. “Creo en mi corazón que Jesucristo es el Hijo de Dios, creo que Él fue resucitado de los muertos para mi justificación, le confieso como mi Señor y Salvador personal, Jesús es mi señor, Él domina mi vida, Él me guía, Él me dirige “ Ahora al hacer la confesión pública, cambia radicalmente nuestra posición Somos hijos de Dios, renacidos de nuevo, estamos aceptando el señorío de Cristo sobre nuestras vidas, estamos ahora bajo el cuidado y bajo la protección del Señor Jesucristo, Él es nuestro pastor, ya lo hemos confesado como Señor, podemos ahora confesarle como nuestro Pastor y solo para poner un ejemplo de cuantas provisiones y promesas nos pertenecen ahora por ser hijos de Dios, pongamos el ejemplo del Salmo 23 que ya nos pertenece, pues Jesús es nuestro buen pastor ver Juan 10:14 dice Jesús “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen” Salmo 23 “El Señor es mi pastor, NADA, me faltará” y al decir que nada nos faltará es realmente que no tendremos carencia de nada, podemos así confesar cuando nos levantamos “El Señor es mi pastor, nada me faltará, no me faltarán habilidades, no me faltarán fuerzas, no me faltará salud, no me faltará dinero, no me faltarán oportunidades, no me faltará nada Él Señor es mi pastor.”
Como podemos ver aquí es cuestión de escudriñar la Biblia e ir viendo la enorme cantidad de provisiones y promesas que tenemos a nuestra disposición.
Este es un testimonio y el testimonio es parte de nuestra fe, de forma que si deseamos desarrollar una fe vigorosa y fuerte confesemos de continuo todas las maravillas que el Señor hace en nuestra vida, tenemos vida, prosperidad espiritual y prosperidad material, tenemos salud, somos sanos y así confesar todas y cada una de las cosas de las que disfrutamos, mientras mas hablamos de estas cosas, más reales serán y la presencia de Cristo Jesús se incrementará en nuestras vidas, sin embargo y para nuestra desgracia mientras menos hablemos de Jesús menos real será en nuestras vidas, en cambio cuando hablamos de Jesús como luz real, la luz verdadera que viene a iluminar nuestra vida a iluminar a la humanidad toda, mas fuerte es su presencia en nuestra vida, mas real se nos hace el caminar con Él, antes de Jesús y aún después habían y hay otras luces que seguían las personas, algunas eran parpadeos de la verdad, otras vislumbres fugaces de la realidad, algunas fuegos fatuos o meras luciérnagas, todavía existen luces fugaces y fuegos fatuos y por supuesto quienes se conforman con eso, pero solo Jesús es la luz genuina, que nos guía en su camino.
Confesemos con toda autoridad y certeza: ¡Somos hijos de Dios, hijos de Dios¡ ¡Somos herederos de Dios, coherederos con Cristo¡.
Gozosamente confesamos nuestra relación con Dios. ¿en que manera estamos relacionados con Dios? Somos nacidos de Dios, Hijos de Dios, Él es nuestro propio Padre, nosotros somos sus hijos amados. ¡¡Atrevámonos a tomar nuestro lugar como hijos e hijas de Dios y a confesar quienes somos¡¡.
Podemos confesar: como yo soy la justicia de Dios en Cristo, mi posición ante Dios es segura, mis oraciones pueden mucho, esta escrito la oración eficaz del justo puede mucho, con confianza podemos declarar que Dios nos ha hecho justos; no lo hicimos nosotros por ninguna buena obra, ni por ningún otro medio a nuestro alcance, Dios lo hizo como suprema gracia. El ser justos significa tener una relación correcta con Dios. Jesús quien es justo se hizo nuestra justicia; por lo tanto podemos estar delante de la presencia de Dios como si nunca hubiéramos pecado, podemos estar en la presencia de Dios sin ningún sentimiento de condenación o complejo de inferioridad espiritual (ver 2ª Corintios 5:21 y Santiago 5:16).
Declaremos como dice en Romanos 8:37 “Antes en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquél que nos amó” Confesemos que soy un vencedor, si la palabra de Dios nos dijera que somos vencedores sería suficiente pero nos dice que somos mas que vencedores por medio de Jesucristo. Tarde o temprano llegarás a ser lo que confieses, confiesa que serás vencedor sobre cualquier circunstancia adversa, que serás vencedor de cualquier limitación, que serás vencedor de cualquier enfermedad que serás un verdadero y autentico vencedor en cualquier situación de tu vida, pues para eso tienes el apoyo y la fortaleza de Nuestro Señor Jesucristo.

Con mi mejor deseo que estos breves apuntes tomados de mis notas personales y de la literatura de Kenneth E. Hagin del Centro de Entrenamiento Bíblico Rema sean de bendición para sus vidas.

Gonzalo Arenas


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.