R. C. Sproul sobre la Pena de Muerte

R. C. Sproul

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Estoy convencido que todo el sistema de justicia criminal tiene una seria necesidad de reforma y reestructuración debido a su ineficacia y muchas injusticias. Los cristianos están divididos acerca del tema de la pena de muerte. Primero, hay una pregunta básica acerca de si la pena capital es algo bueno o malo. Me parece que la opinión de la mayoría de los cristianos a través de la historia es que la pena de muerte es algo bueno. Esta opinión ha sido tomada, no porque los cristianos sean particularmente sedientos de sangre, sino porque los cristianos leen la Escritura.

La Palabra de Dios instituye, ordena y enseña la pena capital en Génesis 9:6. Cuando la legislatura estadual de Pensilvania votó por reintroducir la pena de muerte el gobernador del estado vetó esto basándose en que la Biblia dice “No matarás.” Él estaba consciente que la Biblia dice “No matarás”, y él estaba citando los Diez Mandamiento en Éxodo 20. Pero si leemos Éxodo 21, 22 y 23 (el código de santidad), Dios expone la provisión para aquellos que quiebren los mandamientos. Para aquellos que asesinen, Dios mandó que sean ejecutados. Buenas distinciones son hechas entre homicidios voluntarios e involuntarios, malicia de premeditación, y varios tipos de situaciones que puedan caer en la complejidad de nuestra jurisprudencia. Respondo así a esta pregunta en su principio más amplio. Usualmente, la gran objeción a la pena de muerte es que la vida humana es tan preciosa y tan valiosa que nunca debemos levantar nuestras manos para quitarla. También, que todo humano es un ser redimible. Otro argumento es que la pena de muerte no es un elemento de disuasión. Pero la institución de la pena de muerte no fue dada como un elemento de disuasión sino de justicia. ¿Cuál es la razón bíblica? La pena capital es instituida muy temprano en el Antiguo Testamento – antes de Moisés, antes del Sinaí, antes de los Diez Mandamientos, en los días de Noé, cuando Dios dice “El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.” Eso no es una predicción. La estructura del lenguaje es imperativa; es un mandato. La razón es dada: “porque a imagen de Dios es hecho el hombre.” En otras palabras, la Biblia dice que la vida humana es tan sagrada, tan preciosa, tan santa – la vida humana tiene tanta dignidad – que si con la malicia de la premeditación quieres destruir a otro ser humano, debes renunciar a tu derecho a vivir. Dios no solamente permite la ejecución de asesinos; Él la ordena.

Fuente: What should be the Christian stand on the death penalty?

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