La Estrategia Para el Éxito

Lectura del día:        Deut. 33:1 – 34:12; Josué 1:1 – 2:24

Verso Central   Josué 1:8

La palabra de Dios es nuestro “manual” para vivir una vida victoriosa. En ella encontramos la dirección de Dios para todos los asuntos de nuestra vida. Antes de morir Moisés estuvo recordando a todo el pueblo la importancia que tendría la palabra en la conquista que tenían por delante. Solamente obedeciendo los mandamientos de Dios ellos podrían conquistar la tierra que Dios les había prometido, y tendrían éxito en todo lo que hicieran, si obedeces a la voz del SEÑOR tu Dios, guardando sus mandamientos y sus estatutos que están escritos en este libro de la ley, y si te vuelves al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma. Este mandamiento que yo te ordeno hoy no es muy difícil para ti, ni está fuera de tu alcance. No está en el cielo, para que digas: «¿Quién subirá por nosotros al cielo para traérnoslo y hacérnoslo oír a fin de que lo guardemos?» Ni está más allá del mar, para que digas: «¿Quién cruzará el mar por nosotros para traérnoslo y para hacérnoslo oír, a fin de que lo guardemos?» Pues la palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, para que la guardes. Mira, yo he puesto hoy delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal; pues te ordeno hoy amar al SEÑOR tu Dios, andar en sus caminos y guardar sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y te multipliques, a fin de que el SEÑOR tu Dios te bendiga en la tierra que vas a entrar para poseerla. (Deut. 30:10-16) De la misma manera Dios le recuerda a Josué la estrategia de éxito para la conquista. Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida. Así como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré. Sé fuerte y valiente, porque tú darás a este pueblo posesión de la tierra que juré a sus padres que les daría. Solamente sé fuerte y muy valiente; cuídate de cumplir toda la ley que Moisés mi siervo te mandó; no te desvíes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas. Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito. (Jos. 1:5-8) La estrategia de Dios para vivir una vida victoriosa, es la misma para nosotros. La única forma que ellos conquistarían seria a través de la obediencia absoluta a la palabra. Ya en el capítulo 32 de Deuteronomio Dios les había hablado la importancia que tenía su palabra para ellos, «Mediten bien en todo lo que les he declarado solemnemente este día, y díganles a sus hijos que obedezcan fielmente todas las palabras de esta ley. Porque no son palabras vanas para ustedes, sino que de ellas depende su vida; por ellas vivirán mucho tiempo en el territorio que van a poseer al otro lado del Jordán.» (Deut. 32:46-47 NVI) Más que estrategias militares, el fundamento del éxito del pueblo de Dios dependería de la determinación de Josué como líder de guiar al pueblo, ala obediencia de la palabra de Dios. No solamente ellos deberían de conocer la palabra, además debería de meditar, repetir, y sobretodo deberían de cumplir fielmente su palabra. La palabra de Dios no son palabras “vanas”, la palabra no está vacía, hueca, o sin valor. Cuando medites en la palabra de Dios recuerda que la Biblia es más que letras impresas en un papel. Eso que leemos es la misma voz de Dios para nuestras vidas. La estrategia que Dios le dio a Josué es la misma estrategia que Dios tiene prescrita para nosotros; leer la palabra, meditar en ella, repetirla constantemente, y cumplir o seguir fielmente la palabra de Dios nos llevara a vivir una vida victoriosa en todo.

• Consagrar nuestras vidas a hacer la palabra nuestra estrategia para el éxito en todo lo que hagamos.