La Fidelidad de Dios para mi vida

Hace ya, algo más de dos semanas, que un seguidor de este blog, al que conocía personalmente,
partió a la Presencia de Dios.
Su nombre es Héctor. Un joven que estaba a punto de casarse.
Fue algo inesperado. Pero en Su Soberanía, Dios vio a bien llevársele con El.
Porque él era creyente, amador de Dios que en un momento de su vida tomó la decisión más importante,
aquella, que ahora le permite encontrarse en la Presencia del Padre, disfrutando de toda Su Gloria,
esa decisión fue la de aceptar en su corazón a Jesús como Su Salvador Personal,
reconocer el Sacrificio, que por Amor, realizó por él.
Reconocerse un pecador que por sí mismo,es incapaz de alcanzar la Salvación,
si no es por medio, de Jesucristo Su Hijo.
Desde aquí, mando todo mi cariño y apoyo a Katerine.
¿Que por qué escribo estas palabras ahora?
Porque ayer, me enteré de otra partida. A esta persona no le conocí personalmente,
ni siquiera, nos dirijimos palabra. No sé qué edad tenía, no sé nada de su vida. Sólo………
que era la creadora de un blog «El Escaparate de Rosa» al que yo acudía muy habitualmente, porque gracias a sus consejos 
pude poner en marcha «Un Soneto para Dios» incluyendo muchos truquillos que ella nos enseñaba,
haciendo, así, un trabajo más excelente para Dios.
No tengo la menor idea de cuál era su fe (mi deseo es que tuviera depositada su fe plena en Dios).
Todas estas circunstancias, me hacen recapacitar, meditar, valorar las cosas verdaderamente importantes. Poner en orden las prioridades, aprovechar el tiempo y las oportunidades.
Sé, que Héctor está bien donde está. El allí ya no tiene problemas, luchas, cargas…….en ocasiones, quisiéramos y anhelamos estar ya disfrutando de esa Gloria ¿verdad?.
Pero, por otro lado, hasta que Dios no lo disponga de otra forma, El nos quiere aquí, El espera de
cada uno de sus hijos, que seamos fieles instrumentos en Sus Manos, proclamando Su Mensaje,
alumbrando al perdido, consolando al débil……
Es verdad, que el camino puede tornarse duro y pesado en muchas ocasiones,
pero…. ¿sabéis qué me ayuda a mí, qué me sostiene, qué me anima y consuela?
«LA FIDELIDAD DE DIOS»
Reposar y descansar en la Promesa de que Dios es Fiel: Primero, El es Fiel en seguir amándome, a pesar de mis imperfecciones; Fiel en cuidarme, consolarme, guiarme, restaurarme…….
¿En qué te apoyas tú cuando la vida se torna dura y pesada?
En Dios está la Respuesta. 

 


   


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.