¿La Gracia te da licencia para pecar?

 “¿Qué concluiremos?
¿Vamos a persistir en el pecado, para que la gracia abunde?
 ¡De ninguna manera! Nosotros, que hemos muerto
al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en
él? ¿Acaso no saben ustedes que todos los que
fuimos bautizados para unirnos con Cristo Jesús, en realidad
fuimos bautizados para participar en su muerte?
 Por tanto, mediante el bautismo fuimos
sepultados con él en su muerte, a fin de que, así como Cristo
resucitó por el poder del Padre, también nosotros llevemos una
vida nueva. Romanos 6:1-4 NVI

¡De ninguna manera la gracia te da permiso de seguir pecado!.
Muchos de mis escritos sobre la justicia y sobre la gracia han
causado bendición, pero al mismo tiempo a muchos les causa
malestar y no pueden entender esta grandeza del regalo de Jesús.
A muchos se les hace imposible entender la plenitud de la gracia,
la justicia y la verdad. ¿Muchos me han preguntado si es lícito
seguir pecando? ¿Qué de aquellos que viven en pecado?. La gracia
no es un permiso para pecar, la gracia y la verdad son Jesús
mismo reinando en nuestra vida. ¿Qué vamos a seguir pecando?
Claro que sí, pero un hijo de Dios siempre buscará estar en paz
con Dios, sabiendo que el pecado no tiene ningún poder sobre
nosotros. ¡Ningún poder! Pero es necesario pasar por un proceso
de comprender la santificación por parte de Dios y de su Espíritu
Santo. Hasta que lleguemos a entender su gracia y su verdad.
¡Jesús te libera hoy de las trampas del enemigo!.

La gracia y la verdad es Jesús mismo

Aun Juan el bautista se preguntó, quien era Jesús cuando él
estaba en la cárcel, mucha gente no entendía quién era Jesús
cuando anduvo aquí en la tierra. Muchos le abandonaron por no
quedarse para entender la gracia y la verdad a través de la vida
de Jesús. Aun Jesús con su mensaje de gracia y de verdad fue
incomprendido y abandonado por curiosos y seguidores. Su mensaje
era tan maravilloso para ser entendido por una mente religiosa o
una mente simplemente curiosa.  

“Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son
limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los
pobres es anunciado el evangelio; y bienaventurado es el que no
halle tropiezo en mí. Mientras ellos se iban, comenzó Jesús a
decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una
caña sacudida por el viento? “. Mateo 11:5-7

Jesús le pide a la gente que más que ver lo que él hace,
entiendan quien es él. Pero la gente solo puede verlo
superficial y son guiados por la curiosidad, pero no por un deseo
de saber quién es Jesús. Jesús veía a la gente con justicia, es
decir los veía aptos para recibir su milagro, para ser limpios de
pecado, para ser sanados. Ese debe ser tu punto de partida. Dios
no te pide que cambies, Dios te pide que te dejes transformar por
su justicia. Él te cambiará a su tiempo, solo pide que desees
esos cambios provocados por Él y su Espíritu Santo.

Muchas iglesias se alejan del mensaje de la
gracia

Es necesario que entiendas que tu comportamiento y mi
comportamiento no cambian la verdad. La gracia es el verdadero
evangelio y la justicia es su verdad. ¿Difícil de entender? Sí.
Pero eso no invalida su palabra, mucho mezclan la gracia y la ley
y confunden el mensaje del antiguo pacto y el mensaje del nuevo
pacto. Ahora Dios te ve sin pecado si tú has aceptado su
sacrificio en la cruz y has aceptado su sangre como único pago
por tu vida entera. La biblia dice que es por fe en la obra
de Cristo y es por gracia para no darle poder a tu carne de
presumir que has logrado algo sin Jesús. Por lo tanto es Jesús y
su Espíritu que quieren cambiar tu forma de ser. No eres tú como
en el antiguo pacto que le daba poder a la carne y era a través
de cumplir con la ley. El legalismo ha sustituido la ley en
muchas iglesias.

Estas verdades se aplican a todos los hijos de Dios. Lo mismo
para todos tus hermanos en la fe que para ti, así que el pecado
está condenado a la carne, cuando alguien peca se está afectando
en la carne y tal vez sus relaciones personales con el prójimo.
Pero para con Dios esa persona es un santo y es un justo, aun que
para otros sea pecador.

“¡Gracias a Dios por medio de Jesucristo nuestro
Señor! En conclusión, con la mente yo mismo me someto a la ley de
Dios, pero mi naturaleza pecaminosa está sujeta a la ley del
pecado”. (Romanos 7:25 NVI)

Un mensaje legalista le da poder al pecado

 Para que la ley del pecado pierda su poder debemos vivir en
el Espíritu (de acuerdo a la palabra), al vivir en el Espíritu
sabes que a Dios ya no le interesa el pecado y ahora el pecado
pierde todo su poder en nuestra carne. Por eso dice Pablo que
reine la gracia para que la carne (el pecado que reside en
nuestros miembros) no reine.

«¡Dichosos aquellos a quienes se les perdonan las
transgresiones y se les cubren los pecados! ¡Dichoso aquel cuyo
pecado el Señor no tomará en cuenta!» (Romanos 4:7, 8
NVI)

Cuando reina la gracia en tu vida no vives dándole interés al
pecado, el pecado solo tiene poder en tu mente y te acusa, cuando
Dios ya te justifico. Cuando reina el Espíritu no hay poder del
pecado, es decir no hay condenación. Simplemente porque el pecado
no tiene poder para alejarte de Dios cuando ya has sido
justificado uno vez y para siempre. ¡Eso lo atestigua Él
Espíritu!  

“En efecto, no fue mediante la ley como Abraham y su
descendencia recibieron la promesa de que él sería heredero del
mundo, sino mediante la fe, la cual se le tomó en cuenta como
justicia”. (Romanos 4:13 NVI)

 Cuando dependes de tus fuerzas para no pecar, seguirás
pecando y nunca podrás controlar tu carne, cuando te abandonas al
Espíritu, el no te permitirá caer y será Dios el que aplique su
amor o disciplina. La palabra dice que ya no eres pecador por la
justicia de un solo hombre “Jesús”. Entonces el pecado queda
limitado a la carne y ya no tiene poder en tu Espíritu, ya no te
separa de Cristo, porque él te ve sin pecado. Cuando te centras
en el pecado le estás dando poder para que te condene, te acuse y
te, separe de la vida en el Espíritu.

El pecado y la gracia no tienen comparación

 “Pero la transgresión de Adán no puede
compararse con la gracia de Dios. Pues si por la transgresión de
un solo hombre murieron todos, ¡cuánto más el don que vino por la
gracia de un solo hombre, Jesucristo, abundó para todos!”.
 Romanos 5:15 NVI

Dile a tu carne que el pecado ya no te puede separar de Dios.
Esta verdad y esta gracia te llevarán a pecar cada día menos. El
pecado ya no tiene poder, la palabra dice que no hay condenación
para los que viven de acuerdo a la mentalidad de Cristo. (Romanos
8).

“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que
están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino
conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu
de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de
la muerte. Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto
era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de
carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la
carne”. Romanos 8:1-4

El poder del pecado se desvanecerá hasta quedar quemado delante
de la presencia. Recuerda los sacrificios se hacían en el atrio
del tabernáculo. Todo pecado es quemado ante la presencia de Dios
por medio de Jesucristo, eso te permite entrar y gozar de la viva
presencia de Dios. ¡¡¡Gloria a Dios!!!! Vivir en el Espíritu es
vivir confiado en quien es Jesús y buscando que el Espíritu de
Dios te cambie cuando él lo desee.

“Pues si por la transgresión de un solo hombre reinó
la muerte, con mayor razón los que reciben en abundancia la
gracia y el don de la justicia reinarán en vida por medio de un
solo hombre, Jesucristo”. (Romanos 5:17 NVI)

Vive en la gracia y deja que Dios haga los
cambios

 No dependas de tus esfuerzos, ni esperes que alguien
entienda la gracia y la justicia con sus propios esfuerzos, nunca
lo lograrás, vivirás frustrado toda la vida, eso es vivir en la
carne. Tus hermanos y amigos tal vez no lo entiendan pero es Dios
que abrirá sus ojos en el momento ordenado por Dios. Fíjate lo
que dice la palabra.

“Pero también digo: Entre tanto que el heredero es
niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo;
 sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo
señalado por el padre”. Gálatas 4:1-2.

No te inquietes por cómo viven los demás, pide al Padre que él
obre en ti y que estas verdades penetren en tu corazón y vivas
como es digno  de ser llamado hijo de Dios. Deja que estos
principios reinen en ti y verás como las bendiciones fluyen en tú
vida. Pídele a Dios y su Espíritu que te revele y enseñe estas
verdades y no dejes que tu carne domine. ¿Ves cómo el mensaje de
la gracia es poderoso? ¡Este es el verdadero evangelio que
predico Pablo!

“Por tanto, mediante el bautismo fuimos sepultados
con él en su muerte, a fin de que, así como Cristo resucitó por
el poder del Padre, también nosotros llevemos una vida nueva”.
Romanos 6:4 NVI

Tienes derecho por los méritos de Jesús a ser lleno del Espíritu
Santo y deja que él te guie, te enseñe y te lleve a entender como
debes vivir. La vida nueva la produce Dios con su poder en tú
vida ahora que tiene a Jesús y su Espíritu morando en ti. ¿No es
maravilloso vivir en la gracia?

“Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su
gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco
de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y
establezca. A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los
siglos. Amén” 1 Pedro 5:10-11

¡Bendiciones!

Escrito por Abdiel Salas.


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