Tú dices: TODOS FUIMOS DESTINADOS, O PUESTOS BAJO EL PECADO
Pero no es eso lo que me dice las Sagradas Escrituras. En Génesis está claramente establecido que Dios creó un mundo perfecto. Él hizo al hombre perfecto. Para que su perfección fuese completa, el hombre debía ser libre para poder escoger entre mantener una relación con su Creador voluntaria, o no mantenerla.
Así lo quiso el siempre Soberano Dios Creador de todas las cosas. Dios mismo, instruyó al hombre para que no se alejara de él, pero el hombre no le hizo caso a Dios, sino a la serpiente antigua, a Satanás. Cuando esto ocurrió, Dios, en su omnisciencia, ya había preparado un plan maestro de salvación para todo aquel que en él creyera. Plan que siempre ha venido manifestando a toda la humanidad. Primero a través de Israel, y después más tarde a través de Jesucristo su propio Hijo, y por último por medio de la Iglesia. Que todo aquel que en él crea no se perderá, sino que tendrá la vida eterna.
Por todo esto, no podemos decir lo que tú dices, que es justamente lo contrario a lo que enseña la Biblia. Dios no destinó al hombre al pecado, sino que le destinó a vivir con él en perfecta comunión. Por cuanto Dios expresa esta verdad tomando claramente la iniciativa de llegar al ser humano con su mensaje. Hebreos 1.1-4.
Dios destinó de antemano, es decir, predestinó a Adán y toda su descendencia a la comunión con él. Pero dado que Adán pecó y por él, el pecado pasó a todos nosotros, Dios envió a su Hijo al mundo a buscar y a SALVAR lo que se había perdido. No para condenar al mundo, sino para que el mundo fuera salvo por él.
Vosotros intentaréis reinterpretar estos pasajes bíblicos bajo el prisma de vuestra mente esclavizada a la herejía calvinista, pero por más que lo intentéis no podréis negar el inmenso amor de Dios que tiene para con toda la humanidad, aunque perversa y pecamisosa. Pues, Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5.8. Porque no he venido a buscar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento. Mateo 9.13.
Dices:NOSOTROS LOS REFORMADOS CREEMOS.
Vosotros os identificáis como reformados, yo como cristiano. Vosotros seguís las doctrinas de un demente religioso con delirios de grandeza que mandó matar a los que no estuviesen de acuerdo con él, yo sigo a Cristo, quien su vida por todo aquél que quiera creer en él. Sí, pueden llamarme lo que quieran, pero vosotros mismos os identificáis y os descubrís, cuando en medio de la discusión no tenéis cuidado y os quitáis las máscaras.
Una vez mas te lo demuestro con textos biblicos, a ver si tambien dices que los estoy tergiversando:
Y una vez más vuelven a hacer un ejercicio de manipulación de la verdad, citando pasajes fuera de contexto, sin tener en cuenta el verdadero sentido de la Escritura, e intentando darle la vuelta a lo que dice. Veamos el contexto de lo que dices, Romanos 3.23.
por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
27¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. 28Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.
Según Pablo, el hombre es justificado por la fe. No porque Dios haya decidido salvar a unos cuantos y condenar a todos los demás seres humanos sin darles la oportunidad de creer. ESO ES MENTIRA. La palabra de Dios deja bien claro que Dios salva al que es de la fe de Jesús.
En otro pasaje, Pablo deja muy clarito:
Esta es la palabra de fe que predicamos: 9que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. 11Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. 12Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; 13porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
14¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? 15¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! 16Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? 17Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Pablo sigue anunciando que es por fe que el ser humano se salva. No por elección arbitraria. Que Dios sepa quiénes se salvarán sólo habla de la omnisciencia y pres-ciencia de Dios. Pero es el hombre quien decide si creer o no en Jesús. Pues, escrito está: la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Pueden seguir poniendo textos fuera de sus contextos, yo no me cansaré de explicarles el contexto y su verdadero sentido, para enseñarles. Quién sabe, si alguno de los que leen esta conversación, entre vuestros insultos, y mi enseñanza llegue a creer en Jesús por la Palabra de Dios.
No creo que 1Corintios 1.27-28 la palabra escogió se esté refiriendo a la salvación, sino que el contexto inmediato nos hace ver que Pablo está hablando de sabiduría, y explica que Dios escoge a los necios para avergonzar a los sabios. No está refiriéndose a salvación, sino a elección para revelación de su conocimiento. Quizás sea por esto por lo que ustedes son incapaces de entender el verdadero evangelio. Pues, todos os hacéis pasar por sabios y maestros, no de Dios ni de su Palabra, sino de la reforma.
Romanos 8.28-30 No puede verse aislado del capítulo 3 que ya ha sido expuesto y en que ha quedado claro que el ser humano se justifica por creer en Jesús. Todo lo demás, que Dios nos predestina para que seamos como su Hijo, podría decirse que así predestinó a todos los hombres, aunque no todos han creído en el anuncio de su amor. Isaías 53.1.
Efesios 1.11, debe ser interpretado a la luz de su contexto inmediato, es decir, los versos siguientes en los que se explica claramente que Pablo está hablando de quienes han oído y creído en el evangelio.
En cuanto a Judas 4 se os aplica mejor a vosotros que a mí. Pues, yo tengo en cuenta todo el consejo de Dios, mientras vosotros sólo entresacáis lo que os conviene olvidando ciertamente todos aquellos versículos que clara y abiertamente os contradicen. A eso se le llama MANUIPULACIÓN.
Sigues enredándote y sin entender las Sagradas Escrituras. Para el reformado, si el hombre puede tener cierta libertad de decisión su diosito no es soberano. Pero el problema no está en el Dios de la Biblia que realmente es soberano y nada ni nadie le hace sombra, el problema está en el diosito que los reformados han decidido creer, que al ser inventado por un hombre, y estar hecho a la semejanza del hombre, jamás puede llegar a ser otra cosa que una falsa imagen de Dios.
Vosotros criticáis a los romanistas por sus imágenes, pero también es idólatra quien adora a un ídolo, un falso dios que se forma en su oscura mente llena de tinieblas, porque no deja entrar la luz de la Palabra de Dios.
la Biblia habla de que Dios SÍ PREDESTINO PARA SALVACION A UN GRUPO DE HOMBRES PERDIDOS EN SUS PECADOS, Y ESE GRUPO SE LLAMA: LA IGLESIA DEL SEÑOR!!!
Ninguno de los pasajes que habéis presentado hasta ahora, demuestra esta afirmación gratuita vuestra. Lo que la Biblia sí dice, y así estás escrito es que Dios ha predestinado a todos para la salvación,
Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. 1Timoteo 2.4
Esto sí está en la Biblia. Palabra de Dios.
Háganse un favor, tiren todos los libros de Calvino, y comiencen a leer la Biblia, orando antes a Dios.
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