«¿No tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?» Números 12:8
María y Aarón, hablaron contra su hermano Moisés ya que él se había casado con una mujer que no era judía, algo que vieron como una injusticia: ¿acaso Dios tiene preferencia por Moisés que le permite casarse con una mujer no judía?
Destaqué la palabra hermano debido a que uno podría pensar ¿que tiene de malo que los hermanos de sangre de Moisés discutan una de sus decisiones? ¿acaso no pueden opinar acerca de su familia? ¿acaso nosotros no tenemos derecho de objetar una decisión tomada por nuestros líderes?
Esos pensamientos nos suenan lógicos, sin embargo las consecuencias de esta murmuración contra Moisés fueron nefastas
«Entonces la ira de Jehová se encendió contra ellos; y se fue. Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa» Números 12:10
En este pasaje aprendo que es mejor morderse la lengua antes de levantar palabra contra nuestros líderes, aprendo que murmurar, da miedo.
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