Sacando Todo lo Pagano de Nuestro Corazón


Lectura del día:        Josué 22:1- 24:33
Verso Central   Josué 22:5
Solamente guardad cuidadosamente el mandamiento y la ley que Moisés, siervo del SEÑOR, os mandó, de amar al SEÑOR vuestro Dios, andar en todos sus caminos, guardar sus mandamientos y de allegarse a Él y servirle con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.
Una vida consagrada a Dios produce una vida victoriosa para nosotros y nuestra descendencia. Solamente el rendimiento total de nuestra vida a Dios y sus mandamientos nos garantiza una vida victoriosa, no solamente para nosotros pero, aun nuestros hijos y sus hijos, hasta la cuarta generación disfrutaran la bendición de Dios. Al final de sus días, Josué examina la condición del corazón del pueblo y para su dolor descubre que no era recto delante de Dios. Probablemente en lo externo eran una nación que cumplía con los ritos de la religión, tales como los sacrificios, las fiestas, y otras ordenanzas, pero la nación retenía en su corazón muchas cosas que a la postre serian su perdición. Por esta razón Josué los desafía, y reafirma las cosas que les dieron la conquista de la tierra prometida y que les ayudarían a mantenerse en victoria. Solamente guardad cuidadosamente el mandamiento y la ley que Moisés, siervo del SEÑOR, os mandó, de amar al SEÑOR vuestro Dios, andar en todos sus caminos, guardar sus mandamientos y de allegarse a Él y servirle con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma. (Jos. 22:5)Los principios para vivir una vida victoriosa son los siguientes: (1) Guardar el mandamiento de Dios, (2) amar al Señor con todo el corazón, (3) y mantenerse en constante comunión con él. Además Ellos deberían de deshacerse de todos los ídolos que de una manera secreta seguían manteniendo. A pesar de todas las advertencias que Josué le había hecho al pueblo de consagrarse solamente para Dios, y que él era un Dios celoso, todavía el pueblo se mantenía adorando a otros dioses. Ahora pues, temed al SEÑOR y servidle con integridad y con fidelidad; quitad los dioses que vuestros padres sirvieron al otro lado del río y en Egipto, y servid al SEÑOR. (Jos. 24:14) A pesar de que ellos lo negaban, Josué tuvo que insistirles varias veces para que reconocieran su error,Entonces Josué dijo al pueblo: No podréis servir al SEÑOR, porque El es Dios santo, El es Dios celoso; El no perdonará vuestra trasgresión ni vuestros pecados. Si abandonáis al SEÑOR y servís a dioses extranjeros, El se volverá y os hará daño, y os consumirá después de haberos hecho bien. (Jos. 24:19-20) El pueblo volvió a jurar fidelidad al Señor, pero a pesar de esto, no fueron fieles en cumplir sus palabras. Esta historia es un recordatorio para todos nosotros de que las palabras no son suficientes si no están acompañadas de actos que respalden nuestras palabras. A pesar de que el pueblo decía no poseer ídolos paganos, la realidad era que si los poseían. Josué les describe las consecuencias si no se volvieran a Dios de todo corazón, ciertamente sabed que el SEÑOR vuestro Dios no continuará expulsando a estas naciones de delante de vosotros, sino que serán como lazo y trampa para vosotros, como azote en vuestros costados y como espinas en vuestros ojos, hasta que perezcáis de sobre esta buena tierra que el SEÑOR vuestro Dios os ha dado. (Jos. 23:13) “Las trampas” representan las tentaciones que aparentemente hemos vencido, pero que la final nos vencen, son las derrotas que aparentemente no tienen explicación. Los azotes representan las ataduras, o áreas de esclavitud en el carácter que le hemos abierto al enemigo. Por último, las espinas en los ojos, representan áreas de la vida que están en constante ataque del enemigo. Estás son las cosas que no han podido vencer y que para muchos terminan siendo la razón de su fracaso. Antes que ellos pudieran deshacerse de esos ídolos, ellos deberían de reconocer su necesidad, y más que ídolos de madera, o piedra, ellos deberían de sacar de sus corazones esos ídolos. La razón porque todavía los tenían en sus hogares es porque todavía los tenían en sus corazones. ¿Tienes ídolos en tu corazón? ¿Qué deseos de la carne nos has podido vencer? ¿Qué cosas debes de renunciar? Mientras no renunciemos a las cosas que nos apartan de Dios, la puerta de nuestra vida esta “abierta” y estamos dando lugar al enemigo, así como a la maldición y a la derrota para nosotros y nuestros hijos.
Oración:                                                                                                                             
  • Pedir al Señor que te muestre todas las áreas de tu vida donde todavía conservas cosas que son paganas y que pueden ser puertas de posible ataque del enemigo en tu vida.


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