SI TÚ NO HABLAS DE CRISTO ¿QUIEN LO HARA?

Porque siempre tan preocupados de nosotros, de nuestras dolencias, de nuestros problemas, de que nos miren o de que alguien nos reconozca por lo que hacemos, si finalmente lo que queda es uno como persona, es tú corazón. Todo pasa; los que te felicitan, los que te aplauden esos que dijeron ser tus amigos. Tarde o temprano todos se van y solo quedas tú y Dios en la habitación y es en ese momento cuando te haces la sencilla pregunta: ¿De qué me sirve ser reconocido? ¿De qué me sirve cuidar mi reputación, mi imagen? ¿Por qué vivo? ¿De qué sirve todo esto? Y definitivamente no sirve de nada, si nosotros estamos para amar al prójimo, para levantar al caído, darle una mano al que está débil, si todos dejamos esos síntomas enfermizos del “yo y yo y también yo” por unos segundos, nos daríamos cuenta de la necesidad de este mundo por Dios. A gritos la gente pide una salida, alguna solución, mientras tú buscas solucionar tus problemas, te preocupas de ti y de tu mundo, buscas ser alguien mientras miles se pierden porque tú escondes la LUZ DE CRISTO. La gente está desesperada buscando una solución y nosotros tenemos más que eso, tenemos un DIOS VIVO Y REAL que nos ama y que siempre está a nuestro lado se terminó el tiempo de recibir y recibir, es que yo necesito, basta, es la hora que comencemos a dar. Dios está buscando hombres y mujeres apasionados, con un corazón aguerrido, Dios te da las armas, las herramientas necesarias, pero este cuerpo no puede andar si no tiene manos, si le falta un ojo, Dios quiere trabajar contigo y así provocar realmente una revolución y mejor que eso una REVOLUCION CRISTIANA!”

QUE ESPERAS?

TU FAMILIA ESPERA, TUS AMIGOS, TUS COMPAÑEROS, TUS VECINOS , ALMAS SE ESTÁN PERDIENDO!

SOMOS EL EJERCITO DE CRISTO!

DIOS TE ESTAS LLAMANDO!


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.