¿Habla la Biblia sobre el homosexualismo?

Esta es un pregunta que con cierta regularidad me hacen algunos conocidos. En alguna parte ¿habla la Biblia sobre el homosexualismo?

En una época en la que no existían los celulares ni el correo electrónico, los autores bíblicos se valían de cartas para comunicarse (recordá que la imprenta ni soñaba con inventarse y que no existían los Post it así que escribían en papiro, rollos que como recordás se elaboraban de una planta acuática del mismo nombre).

Como tampoco existían ni DHL ni FEDEX los autores bíblicos enviaban sus cartas siempre con un mensajero, generalmente un amigo de confianza.

El apóstol Pablo le escribió a su discípulo Timoteo a quien había dejado en la ciudad de Éfeso porque había personas enseñando  doctrinas falsas que él debía corregir. Es entonces que le escribe sobre el  homosexualismo, no el único tema en la porción que leerás, sino 1 de 7 pecados que se mencionan. Tampoco es la única referencia sobre el homosexualismo que encontramos en la Biblia. Todos los pasajes que se citan a continuación son de la Biblia Nueva Versión Internacional.

1 Timoteo 1:3-11 NVI “Al partir para Macedonia, te encargué que permanecieras en Éfeso y les ordenaras a algunos supuestos maestros que dejen de enseñar doctrinas falsas 4 y de prestar atención a leyendas y genealogías interminables. Esas cosas provocan controversias en vez de llevar adelante la obra de Dios que es por la fe. 5 Debes hacerlo así para que el amor brote de un corazón limpio, de una buena conciencia y de una fe sincera. 6 Algunos se han desviado de esa línea de conducta y se han enredado en discusiones inútiles. 7 Pretenden ser maestros de la ley, pero en realidad no saben de qué hablan ni entienden lo que con tanta seguridad afirman. 8 Ahora bien, sabemos que la ley es buena, si se aplica como es debido. 9 Tengamos en cuenta que la ley no se ha instituido para los justos sino para los desobedientes y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos. La ley es para los que maltratan a sus propios padres, para los asesinos, 10 para los adúlteros y los homosexuales, para los traficantes de esclavos, los embusteros y los que juran en falso. En fin, la ley es para todo lo que está en contra de la sana doctrina 11 enseñada por el glorioso evangelio que el Dios bendito me ha confiado.”

La Biblia enseña que el homosexualismo:

1. Es un pecado, pero que no es el único pecado, es un pecado más.
Por eso en la misma porción que leímos el apóstol Pablo nos muestra otros 6 pecados que muchos practican: los que maltratan a sus padres, los asesinos, los adúlteros, los traficantes de esclavos, los embusteros y los que juran en falso. La ley es para TODO lo que está en contra de la sana doctrina. Todo implica todo tipo de pecado. Y todo pecado es una elección. Yo elijo, yo decido, yo escojo. Soy yo y nadie más que yo, el que voluntariamente decide ceder ante cualquier tentación. Entonces ante el pecado, no soy víctima de mis circunstancias sino de mis decisiones.

2. Que Dios perdona  a todo pecador que se arrepiente de sus pecados y se aparta, incluyendo al homosexual.
En Proverbios 28:13 NVI “El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.” ¿Cómo confesar tus pecados? Hacés una oración en la que reconocés a Dios como la máxima autoridad en tu vida, le pedís perdón a Dios por haber vivido en rebeldía con respecto a su perfecta voluntad y reconocés que la muerte de Jesús en la cruz pagó la deuda que tenías contra él al llevar el castigo sobre sus hombros. Luego debés crecer y conocer más de Dios. Congregáte en una iglesia que base su doctrina y su máxima autoridad sea una sana interpretación de la Biblia. Si estás en Guatemala, podés asistir a la Fráter http://www.frater.org

3. Que Dios es amor y que no vino a condenar al mundo. Pero el que no cree en él y no vive como él manda, ya ha sido condenado.
Juan 3:16-20
NVI “»Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. 17 Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. 18 El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios. 19 Ésta es la causa de la condenación: que la luz vino al mundo, pero la humanidad prefirió las tinieblas a la luz, porque sus hechos eran perversos. 20  Pues todo el que hace lo malo aborrece la luz, y no se acerca a ella por temor a que sus obras queden al descubierto. 21 En cambio, el que practica la verdad se acerca a la luz, para que se vea claramente que ha hecho sus obras en obediencia a Dios.”

Experimentemos la verdadera libertad que no viene de confesar mis pecados más ocultos a los seres humanos y decir esto soy, sino de confesarlos a Dios nuestro Señor. Luego apartémonos de ellos y vivamos en paz con El y con el prójimo, al actuar dentro de los límites que por el bien de toda la humanidad, Dios nos dejó revelados en la Biblia. Límites y mandamientos que existen no para evitarnos vivir sino para evitarnos sufrir.

Hágase fan del Facebook del Pastor Alex dando click aquí

Suscribase a La Catapulta y reciba estas publicaciones en su correo


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.