La Biblia está prohibida en Corea del Norte, pero los cristianos del país se las han apañado de una forma impactante para conseguirla
Corea del Norte es uno de los países más herméticos del mundo. Desde hace años el líder de este régimen totalitario, Kim Jong Un, copa titulares en la prensa de todos los países. La tensa relación ‘nuclear’ con EEUU ha dado algún que otro susto en las relaciones internacionales. Y del país, y de cómo se vive en él, poco se sabe. Sólo sabemos que las libertades brillan por su ausencia. Y en un lugar así, ¿dónde cabe la Biblia? Pues están prohibidas, y la forma en la que llegan a Corea del Norte es toda una odisea.
Pere Roquet es misionero comboniando y lleva años coleccionando biblias. Ya tiene 1.600 en su poder y el Caixa Forum de Madrid las ha expuesto para el público. Un solo libro y 2.000 idiomas, pero la biblia coreana tiene algo especial.
“Es un país muy difícil, un país ateo y contario al cristianismo”, asegura el misionero. “Me enteré de que para conseguir una Biblia tenía que ir a Corea del Sur”. Y la consiguió. Pero le sorprendió que el libro no tuviera ninguna clase de título en la tapa. Algo básico para que ese lñibro pudiera viajar a su vecino del norte, el prohibitivo régimen de Kim Jong Un.
“Con un sistema de globos y un gps añadido, mandan biblias al norte. No tienen título y caen en Corea del Norte. Allí hay alguien, yo no sé quiénes son, supongo que nadie lo sabe, que las recoge y las reparten. Ese es el sistema para que la biblia llegue a Corea del Norte”.
Y de esta forma tan particular e ingeniosa, llega la Biblia a Corea del Norte. Para que la comunidad cristiana pueda leer las sagradas escrituras y compartir su fe, en un país muy “complicado”.
Fuente: Cope.es
