Película Blasfema Amor Divino
Elogiada por la crítica de izquierda, la película “Amor Divino” es un ataque franco contra los evangélicos, o lo que el cineasta pernambucano Gabriel Mascaro llama un “proyecto de poder evangélico”. Reconoce haber recurrido a la ciencia ficción y la pornografía para la composición del proyecto.
“Me inspiró una transformación que tuvo lugar en mi barrio, en Recife, y que llamó mi atención sobre el proyecto de poder evangélico. Quería llevar esto al cine. Terminé recurriendo a la ciencia ficción y a la pornografía, que tienen una estética poco recordada, pero que pueden dialogar con esta historia”, dijo en una conferencia de prensa, según el sitio web Esquina da Cultura.
La trama tiene lugar en el año 2027, cuando los evangélicos dominan el panorama nacional. Ya no se celebra el Carnaval, sino la Fiesta del Amor Supremo, donde los actores satirizan a los evangélicos danzando contra la luz esperando la llegada de un mesías, en una “rave de Cristo”.
La película presenta a los evangélicos como ciudadanos en busca de poder e influencia política, imponiendo costumbres que terminaron por destruir la cultura de Brasil. En lugar de presentar una obra que demostrara las obras sociales y los cambios positivos que la sociedad viviría con la mayoría evangélica, el cineasta creó una caricatura de lo que sería el país evangélico.
La actriz Dira Paes se enfrenta al papel principal, donde una mujer evangélica llamada Joana, que se ocupa de los divorcios, trata de disuadir a las parejas de la separación. Con la burócrata actuando en contra de la disolución de los matrimonios, el autor trata de criticar la laicidad del Estado, lo que implica que sería un error utilizar la profesión para asesorar a la gente.
Cuando logra resultados en su consejería, el personaje lleva a las personas que atiende a un grupo de apoyo de parejas, donde se leen versículos de Corintios – donde habla del amor que sufre, cree, espera y lo soporta todo.
En la terapia de grupo consiste en que un marido tiene relaciones sexuales con la mujer del otro, destruyendo el momento en que tienen un orgasmo, una escena que se evalúa críticamente como “el swing del Señor”. El personaje principal también lucha por tener un hijo, orando constantemente por este deseo, sin la respuesta divina.
“Vengo de una familia de clase media baja en las afueras de Recife. Para mí, fue muy significativo ver el paisaje de mi vecindario cambiar desde la primera iglesia evangélica y ver a mis amigos de la infancia convertirse”, dice Mascaro.
En la película “Amor Divino”, los evangélicos avanzan en el campo político para difundir valores, pero todo esto se presenta de manera crítica, insinuando una toma de poder por parte del Estado para imponer estos valores, así como la transformación y el uso de la cultura para cambiar a toda la nación.
Las escenas más fuertes son las de la sexualización del cristianismo, introduciendo rituales profanos para lo que el autor llama de “mantenimiento de la familia cristiana”. “Perciben en la película que la sexualidad es fundamental para el mantenimiento de la familia cristiana. Y es importante pensar en las prácticas eróticas para alimentar esto”, dice Mascaro.
En una entrevista con Folha de São Paulo, el cineasta afirma que los evangélicos tienen un “proyecto hegemónico” y son capaces de “apropiarse de la cultura pop, de la seducción”.
