Pastor evangélico regresa a los países que lo persiguieron para evangelizar a los perdidos
Arun Sok fue arrestado y sentenciado a trabajos forzados en Camboya, Vietnam y Laos, hoy trabaja en las Sociedades Bíblicas de estos países.
Arun Sok Nhep, responsable del trabajo de las Sociedades Bíblicas de Camboya, Vietnam y Laos, tiene una sorprendente historia de vida que le ha hecho superar innumerables adversidades y persecuciones.
Cuando Arun sirvió en el ejército camboyano a la edad de 17 años, el sanguinario Pol Pot y su cruel régimen comunista revolucionario llamado Khmer Rouge llegaron al poder.
El joven soldado fue llevado a realizar trabajos forzados en los arrozales, mientras que gran parte de la población del país fue brutalmente asesinada por el dictador, que contaba con el apoyo de intelectuales y académicos occidentales.
Arun continuó en trabajos forzados durante muchos años hasta que logró huir a Vietnam, un país que estaba atravesando una guerra terrible. Capturado, se enfrentó a muchos años de prisión hasta que logró escapar a Laos.
Pero una vez más, fue víctima de episodios crueles y también fue capturado y enviado a los campos de concentración para realizar trabajos forzados. Allí, una vez más, logra escapar, pero obtiene asilo en la Embajada de Francia, donde todo en su vida comienza a cambiar.
Enviado como refugiado a París, Arun determina que nunca regresará a los países donde sufrió. Pero Dios tenía otros propósitos para él. Al convertirse al cristianismo y convertirse en pastor, recibe la misión de trabajar en la distribución de las Biblias a esas naciones.
Hoy, el hombre perseguido por gobiernos autoritarios y guerras civiles puede traer consuelo y esperanza a través de la Biblia en aquellas tierras que tanto lo han maltratado.