En su defensa, Richard Scott dice que el órgano está “cediendo al secularismo agresivo”…
Un médico del Reino Unido puede perder su registro de médico debido a una demanda presentada contra él por un grupo secularista que le acusa de meter la religión en el tratamiento de pacientes con depresión y ansiedad.
El Dr. Richard Scott fue acusado por la Sociedad Secular Nacional (NSS) por orar por un paciente. El caso fue denunciado al Consejo Médico General (GMC), que es el organismo público que mantiene el registro oficial de médicos en el Reino Unido.
El informe registrado en el sitio Telegraph dice que alguien cercano al paciente hizo la acusación, porque la persona se sintió “altamente vulnerable” e incómoda con la oración durante la consulta.
El médico acusado dirige una clínica llamada Bethesda Medical Center, en la ciudad de Margate, Kent, un espacio que atiende a 20.000 pacientes. En su defensa, el Dr. Scott dice que el GMC está cediendo al secularismo agresivo.
La denuncia cita un caso de 2012 en el que el médico recibió una advertencia “por expresar sus creencias religiosas de una manera que afligía a un paciente “psicológicamente problemático”.
La queja también dice que el médico le habría dicho al paciente que “el diablo persigue a la gente que no entrega su vida a Jesús“. Desde entonces, ha recibido tres quejas informales y una de menor importancia por escrito.
En defensa propia, el médico dijo que la NSS lo persigue y quiere que pierda su trabajo. “No les caigo bien”. Bueno, para ser honesto, no me gustan, pero no voy a disparar contra en su contra. Ellos piensan que soy irresponsable y peligroso y yo diría lo mismo de ellos,” contestó Scott.
El profesional cita datos de la Organización Mundial de la Salud que hablan sobre la importancia de la espiritualidad y la evidencia científica que afirma que la fe beneficia la salud.
Pero según un portavoz del GMC, las quejas contra el médico están siendo investigadas y son preocupantes.
“Una queja o preocupación plantea preguntas sobre la capacidad del médico para ejercer con seguridad o amenazar la confianza del público”, dijo.