pascua-resurreccion-biblia
Semana Santa: Pascua de Resurrección

Semana Santa Cristiana

Pensemos… y conversemos:

– ¿Anunciamos su muerte? Y más aún: ¿Proclamamos su resurrección?
– ¿Vivimos la resurrección de Jesús?
– ¿Qué es vivir la resurrección de Jesús?
– ¿Qué significa en mi vida que Jesús haya resucitado?
– ¿Transmitimos la resurrección a otros?

Realmente: ¿Proclamamos su resurrección?

– Durante la Semana Santa participamos de los cultos conmemorativos y damos gracias a nuestro Señor Jesucristo por dar su vida por nosotros y lo alabamos por haber vencido al pecado y a la muerte…

Pero después, en la vida de todos los días… ¿Proclamamos su resurrección?

Jesús conocía bien a sus discípulos, conocía sus debilidades y sus miedos; conocía lo profundo del corazón de cada uno de ellos, y los amaba. Verdaderamente los amaba”.

En Juan 15, 16 dice: “No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo es que los elegí a ustedes”.

Fue el quien eligió a los doce. Compartió su vida con ellos: comidas, fiestas, alegrías, tristezas, miradas, abrazos… Y los llamó amigos… pero en la noche del Jueves Santo “sus amigos lo dejaron solo, lo abandonaron.” Y aún así Jesús siguió prefiriéndolos, siguió amándolos.

Fueron cobardes. Tenían miedo de que les hicieran lo mismo que le habían hecho a Jesús. ¿Yo, hubiese actuado así?

No querían que los relacionaran con aquel que habían crucificado. “Yo no sé de que me están hablando. No conozco a ese hombre” (Mateo 26:69-74). Y aún así, después de haberlo negado tres veces, Jesús lo miró y lo perdonó: porque lo volvía a elegir, porque lo amaba.

Tomás no creyó en su resurrección, y aún así los siguió eligiendo.

María Magdalena, no entendía que todo esto tenía que pasar y lloró porque habían robado el cuerpo de su Señor… “Mujer: ¿Por qué lloras? ¿A quién buscas?” (Juan. 20:11-15) 

¿Qué significó para toda esta gente la muerte de Jesús?
– Jesús los había llamado y ellos dejaron todo para seguirlo.
– Pero no entendían todo esto que había pasado:
Habían dejado todo para seguir a alguien que estaba colgado de una cruz, muerto…
La muerte de Jesús significó el derrumbe de sus esperanzas, de sus ilusiones.
Jesús había fracasado.
Y todo lo que les había dicho: ¿Era mentira?

Los discípulos estaban así…
– Defraudados
– Desilusionados
– Fracasados
– Muertos de miedo

Ninguno de ellos esperaba que Jesús resucitara. Ahora: ¿Qué fue lo que pasó que tan sólo unas semanas después, estos hombres se pararon en frente a una multitud, algunos de ellos responsables directos de la muerte de Jesús, y predicaron el mensaje de Dios? ¿Qué transformó a estos cobardes en valientes? ¿Qué les sostuvo ante la persecución que siguió?

A Esteban lo lapidaron.
A San Pablo lo decapitaron.
A Pedro lo crucificaron cabeza a bajo.
¿Qué fue lo que paso en sus corazones para enfrentar todo esto?

Leamos: Juan 20, 19-22, “Al atardecer de aquel primer día de la semana, estando reunidos los discípulos a puerta cerrada por temor a los judíos, entró Jesús y, poniéndose en medio de ellos, los saludó.

—¡La paz sea con ustedes!
Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Al ver al Señor, los discípulos se alegraron.

—¡La paz sea con ustedes! —repitió Jesús—. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes.
Acto seguido, sopló sobre ellos y les dijo:
—Reciban el Espíritu Santo.”

– Jesús sopla sobre ellos y los hace hombres nuevos por el poder el Espíritu Santo.
– Ellos vivieron en sus vidas la resurrección de Jesús.

Los encuentros de Jesús resucitado siempre conducen a una llamada a la evangelización «vayan y anuncien»:

Mateo 28:16-20, “Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña que Jesús les había indicado. Cuando lo vieron, lo adoraron; pero algunos dudaban. Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo:

—Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.”

Marcos 16:14-15, “Por último se apareció Jesús a los once mientras comían; los reprendió por su falta de fe y por su obstinación en no creerles a los que lo habían visto resucitado. Les dijo: Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura.”

Juan 20:21, “—¡La paz sea con ustedes! —repitió Jesús—. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes.”

– Y por eso hoy estamos acá. Por ese anuncio conocemos a Jesús.
– Si, Pedro lo negó tres veces, pero después murió en la cruz por Jesús.
– Si, Tomás no creyó en su resurrección, pero después salió a gritar y anunciar por todos lados que Jesús estaba vivo.
– Si, Pablo perseguía y mataba a los cristianos, pero se convirtió y dio su vida por el Evangelio.

Y ¿Nosotros?
¿No les parece que estamos como los discípulos después de la muerte de Jesús?
– Encerrados…
– Sentados…
– Temerosos de algunas cosas…
– Cómodos y seguros…

– ¿La resurrección de Jesús va a quedar en un festejo que hacemos una vez al año?
– ¿En una página de los Evangelios que leímos esta semana?
– ¿Vamos a dejar que la resurrección pase de largo?

PARA REFLEXIONAR:
Nos reunimos en grupos…
– ¿Cómo vivimos la resurrección de Jesús en nuestra vida?
– ¿Cómo hacemos para proclamar su resurrección?

¡Este es el misterio de nuestra fe!
El Hijo de Dios nació, creció, enseñó, sanó, compartió su vida con los hombres, fue traicionado, arrestado, golpeado, crucificado, murió, y al tercer día resucitó…

¿Y ahora?
“Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes”

No nos quedemos callados, anunciemos que Jesús se levantó victorioso para darnos perdón de nuestros pecados y la vida eterna.

1 COMENTARIO

  1. José, creo que ese devocional no es nuestro. Puedes por favor la fecha . Bendiciones Miles!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí