Historias Cristianas | Ilustraciones | Anécdotas de la Biblia Sobre CRITICAS para predicar en sermones
SPURGEON, SU CORBATA, Y UNA LENGUA
Spurgeon lucía en cierta ocasión una larga y vistosa corbata de aquellas que estaban muy de moda en la época en que «el príncipe de los predicadores» llenaba los templos y salones de espectáculos más grandes de Londres.Después de la predicación, se le acercó una señora que era conocida de él: de esas que son muy devotas; pero cuya mayor preocupación es descubrir los defectos del prójimo.–Señor Spurgeon –le dijo–, he traído mis tijeras; pues deseo acortarle esa corbata que es muy mundana y demasiado larga para un predicador del evangelio.–Corte como quiera, señora—fue la respuesta–. Pero antes permítame usar
AL CRITICO DE ALEJANDRO EL GRANDE
Un soldado persa se ocupaba en denigrar al jefe supremo de sus enemigos: a Alejandro el Grande. Un capitán que le oyó, le amonestó: «Soldado: Se te está pagando para que luches noblemente contra Alejandro; no para que lo denigres.»Cuando alguno venga a contarnos los defectos de otro hermano, digámosle: «Hermano: tú estás salvo de tales defectos para que luches noblemente en oración y con simpatía cristiana, no contra tu hermano, sino contra sus defectos.»
PARA TODOS
En un diario de Ontario, Canadá, apareció el siguiente aviso:»El lector quizá encuentre algunas erratas de imprenta en este diario. Tenga en cuenta que son intencionadas. Este diario trata de imprimir algo para todo el mundo y hay personas que siempre buscan las faltas».