Versículos Bíblicos

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2 Reyes 23 - Biblia de Jerusalén 1998

1. El rey envió una orden y todos los ancianos de Judá y de Jerusalén se reunieron en asamblea ante él.

2. El rey subió al templo de Yahvé con todos los hombres de Judá y todos los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo, desde los más jóvenes a los más ancianos, y leyó ante ellos el texto completo del rollo de la alianza hallado en el templo de Yahvé.

3. El rey se situó en pie junto a la columna y celebró el rito de la alianza ante Yahvé: que ellos deberían seguir a Yahvé y guardar sus mandamientos, sus testimonios y sus preceptos con todo el corazón y toda el alma, y cumplir los términos de esta alianza tal como estaban en este rollo. Todo el pueblo se comprometió a la alianza.

Reformas de Josías

4. El rey ordenó a Jilquías, al segundo de los sacerdotes y a los encargados del umbral que sacaran del santuario de Yahvé todos los objetos fabricados para Baal y Aserá y todo el ejército de los cielos. Los quemó fuera de Jerusalén en los yermos del Cedrón y llevó sus cenizas a Betel.

5. Suprimió los sacerdotes paganos que los reyes de Judá habían designado para quemar incienso en los altozanos, en las poblaciones de Judá y alrededores de Jerusalén, y los que ofrecían incienso a Baal, al sol, a la luna, a las constelaciones y a todo el ejército de los cielos.

6. Sacó la Aserá del templo de Yahvé fuera de Jerusalén, al torrente Cedrón, la quemó allí en el torrente Cedrón, la redujo a cenizas y esparció las cenizas sobre las tumbas del pueblo llano.

7. Derribó las dependencias de los consagrados a la prostitución que estaban en el templo de Yahvé, en el lugar en el que las mujeres tejían mantos para Aserá.

8. Hizo venir a todos los sacerdotes de las poblaciones de Judá y profanó los altozanos en los que los sacerdotes habían quemado incienso, desde Gueba hasta Berseba. Derribó los templetes de las puertas que estaban a la entrada de la puerta de Josué, gobernador de la ciudad, a la izquierda según se entra por la puerta de la ciudad.

9. Sin embargo, los sacerdotes de los altozanos no podían subir al altar de Yahvé en Jerusalén, pero comían los panes ázimos junto con sus hermanos.

10. Profanó el Tófet que había en el valle de Ben Hinón, para que nadie pudiera arrojar a su hijo o hija a la pira de fuego en honor de Mólec.

11. Retiró los caballos que los reyes de Judá habían dedicado al Sol, situados a la entrada del templo de Yahvé, cerca de la cámara del eunuco Natanmélec que había en las dependencias. Quemó el carro del Sol

12. y derribó los altares construidos por los reyes de Judá que estaban sobre la azotea de la cámara superior de Ajaz, y los altares que edificó Manasés en los dos patios del templo de Yahvé. Los retiró, los destruyó allí y arrojó sus cenizas al torrente Cedrón.

13. El rey profanó también los altozanos que estaban frente a Jerusalén, al sur del Monte de los Olivos, que Salomón, rey de Israel, había construido a Astarté, abominación de los sidonios, a Camós, abominación de Moab, y a Milcón, abominación de los amonitas.

14. Deshizo las estelas y cortó los cipos sagrados, cubriendo sus lugares con huesos humanos.

15. También derribó el altar que había en Betel y el altozano que había levantado Jeroboán, hijo de Nebat, el que hizo incurrir en pecado a Israel. Quemó el altozano, rompió las piedras, las redujo a polvo, y quemó el cipo sagrado.

16. Josías se dio la vuelta y vio los sepulcros que había allí en la montaña. Mandó entonces que recogieran los huesos de las tumbas y los quemaran sobre el altar. Lo profanó en cumplimiento del oráculo de Yahvé que el hombre de Dios había proclamado (cuando Jeroboán estaba en pie junto al altar durante la fiesta. Josías se dio la vuelta y alzó los ojos sobre la tumba del hombre de Dios que había proclamado estos acontecimientos).

17. Y preguntó: "¿Qué monumento es ése que estoy viendo?" Los hombres de la ciudad le respondieron: "Es la tumba del hombre de Dios que vino de Judá y anunció esto que has hecho con el altar de Betel."

18. Él dijo: "Dejadlo. Que nadie remueva sus huesos." Así respetaron sus huesos junto con los del profeta que procedía de Samaría.

19. Josías abolió también todos los santuarios de los altozanos en las poblaciones de Samaría que habían construido los reyes de Israel irritando con ello a Yahvé. Hizo con ellos exactamente como había hecho con Betel.

20. Inmoló sobre los altares a todos los sacerdotes de los altozanos que se encontraban allí y quemó sobre ellos huesos humanos. Luego se volvió a Jerusalén.

Josías celebra la pascua

21. El rey dio orden a todo el pueblo: "Celebrad la Pascua en honor de Yahvé, vuestro Dios, según está escrito en este rollo de la alianza."

22. La Pascua no se había celebrado de este modo en los días de los Jueces que habían gobernado Israel ni en los días de los reyes de Israel y de los reyes de Judá.

23. Tan sólo el año dieciocho del rey Josías se celebró de este modo una Pascua en honor de Yahvé en Jerusalén.

Persiste la ira de Jehová contra Judá

24. Josías eliminó también los nigromantes y adivinos, los terafim y los ídolos, y todas las abominaciones que se podían ver en la tierra de Judá y en Jerusalén, cumpliendo así los términos de la Doctrina escritos en el rollo encontrado por el sacerdote Jilquías en el templo de Yahvé.

25. No hubo antes rey alguno que como él se volviera a Yahvé con todo su corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas, conforme a la Doctrina de Moisés; tampoco ha surgido después ninguno como él.

26. Sin embargo, Yahvé no se volvió atrás del ardor de su fuerte cólera que echaba chispas contra Judá por todo lo que Manasés había hecho para irritarle.

27. Yahvé había dicho: "Expulsaré también a Judá de mi presencia, como aparté a Israel, y rechazaré a Jerusalén, la ciudad que había elegido, y el templo del que había dicho: Mi Nombre estará en él."

Muerte de Josías

28. El resto de los hechos de Josías, todo cuanto hizo, ¿no está escrito en el Libro de los Anales de los reyes de Judá?

29. En sus días el faraón Necó, rey de Egipto, marchó hacia el río Éufrates donde el rey de Asiria . El rey Josías fue a su encuentro, pero, en cuanto le hizo frente, Necó lo mató en Meguidó.

30. Sus servidores condujeron su cuerpo en carro desde Meguidó, lo trasladaron a Jerusalén y lo enterraron en su sepulcro. El pueblo del país tomó a Joacaz, hijo de Josías, y lo ungieron y proclamaron rey, en lugar de su padre.

Reinado y destronamiento de Joacaz

31. Joacaz tenía veintitrés años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses en Jerusalén. Su madre se llamaba Jamital, hija de Jeremías, de Libná.

32. Hizo lo malo a los ojos de Yahvé, exactamente como habían hecho sus padres.

33. El faraón Necó lo hizo prisionero en Riblá, en el país de Jamat (para impedirle reinar en Jerusalén), e impuso al país una indemnización de cien talentos de plata y diez talentos de oro.

34. El faraón Necó designó rey a Eliaquín, hijo de Josías, en lugar de su padre Josías, cambiando su nombre por el de Joaquín. Tomó a Joacaz y lo llevó a Egipto, donde murió.

35. Joaquín entregó al faraón la plata y el oro, pero impuso un gravamen sobre el país para pagar el dinero exigido por el faraón. Requirió al pueblo del país, a cada uno según sus bienes, la plata y el oro que había de entregar al faraón Necó.

Reinado de Joacim

36. Joaquín tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. Su madre se llamaba Zebida, hija de Pedayas, de Rumá.

37. Hizo lo malo a los ojos de Yahvé, exactamente como hicieron sus padres.