Cantares 4 - Biblia Castilian 2003El esposo alaba a la esposa1. ¡Qué bella eres, amada m a, qué hermosa eres! Tus ojos son palomas, a través de tu velo. Tus cabellos, como un hato de cabras ondulando en el monte Galaad. 2. Tus dientes, como reba o de ovejas esquiladas cuando salen del ba o: todas llevan mellizos, sin cr a no hay ninguna. 3. Tus labios, como cinta de escarlata y tu boca graciosa. Tus mejillas, como mitades de granada a través de tu velo. 4. Tu garganta, la torre de David, construida para trofeos: mil broqueles cuelgan de ella; todos, escudos de valientes. 5. Tus dos pechos, cervatillos mellizos de la cierva paciendo entre azucenas. 6. Hasta que expire el d a y las sombras se alarguen me iré a la monta a de la mirra, a la colina del incienso. 7. Eres toda hermosa, amada m a, no hay defecto en ti. 8. Ven del L bano, novia m a, ven del L bano, llega: vuelve desde las cumbres del Amaná, desde las cimas del Senir y del Hermón, de las guaridas de leones, de las monta as de panteras. 9. Me has raptado el corazón, hermana, novia m a me has raptado el corazón con una de tus miradas, con una sarta del collar. 10. ¡Qué exquisitos tus amores, hermana y novia m a! Tus amores son más sabrosos que el vino; el olor de tus perfumes, más que todos los bálsamos. 11. Miel destilan tus labios, oh novia m a, miel y leche debajo de tu lengua, y el olor de tus vestidos como aroma del L bano. 12. Eres huerto cerrado, hermana, esposa m a, un venero cerrado y una fuente sellada. 13. Tus reto os, un huerto de granados con frutos exquisitos de alhe a y de nardos, 14. de nardo y de azafrán, canela y cinamomo, con los árboles todos del incienso, de la mirra y de áloe, y las especies mejores de los bálsamos. 15. Eres fuente del jard n, manantial de aguas vivas que fluyen del L bano. 16. Levántate, aquilón; avanza, austro, soplad en mi jard n, que corran sus perfumes. |