Versículos Bíblicos

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Efesios 4 - Biblia Castilian 2003

La unidad del Espíritu

1. As, pues, yo, prisionero por el Se or, os exhorto a conduciros de una manera digna de la vocación a la que fuisteis llamados,

2. con toda humildad y mansedumbre, con comprensión, soportándoos unos a otros con amor,

3. esforzándoos en guardar la unidad del Esp ritu con el vinculo de la paz:

4. un solo cuerpo y un solo Esp ritu, del mismo modo que fuisteis llamados a una sola esperanza de vuestra vocación.

5. Un solo Se or, una sola fe, un solo bautismo.

6. Un solo Dios y Padre de todos, el que está sobre todos, mediante todos actúa y está en todos.

7. A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo.

8. Por eso dice: " Ascendiendo a lo alto, llevó consigo cautivos y dio dones a los hombres".

9. ¿Qué significa "ascendió", sino que descendió primero a las regiones inferiores de la tierra?

10. El que descendió es el mismo que ascendió por encima de todos los cielos, para llenarlo todo.

11. Él dio a unos el ser apóstoles; a otros profetas; a otros evangelistas; a otros pastores y maestros,

12. a fin de organizar al pueblo santo para las funciones del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,

13. hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del perfecto conocimiento del Hijo de Dios, a la edad madura, al desarrollo correspondiente a la plenitud de Cristo;

14. para que ya no seamos ni os, sacudidos por las olas y llevados de acá para allá por todo viento de doctrina, a merced de las trampas de los hombres y de la astucia que urde las artima as del error,

15. sino que, profesando la verdad en amor, crezcamos en todos sentidos hacia él, que es la cabeza, Cristo,

16. por quien todo el cuerpo, bien trabado y cohesionado mediante todos los ligamentos que lo mantienen, según la acción propia de cada miembro, realiza su crecimiento para edificación de s mismo en el amor.

La nueva vida en Cristo

17. Esto es, por tanto, lo que os digo y os conjuro en el Se or: que no viváis ya como viven los gentiles, en la vacuidad de su mente,

18. que están entenebrecidos en su pensamiento, ajenos a la vida de Dios a causa de la ignorancia que hay en ellos, derivada del endurecimiento de su corazón;

19. los cuales, perdido ya todo sentido de la moralidad, se entregaron a la disolución hasta realizar con frenes toda clase de impureza.

20. Vosotros, en cambio, no habéis aprendido as a Cristo,

21. si es que habéis o do hablar de él y habéis sido adoctrinados conforme a la verdad que hay en Jesús:

22. a saber, que os despojéis, por lo que se refiere a vuestro anterior género de vida, del hombre viejo que se va corrompiendo a medida que sigue las tendencias de la seducción,

23. que os dejéis renovar por el esp ritu de vuestra mente

24. y os revistáis del hombre nuevo, que ha sido creado a imagen de Dios en justicia y santidad de la verdad.

25. Por lo cual, desechando la mentira, que cada uno hable a su prójimo con verdad, porque somos miembros los unos de los otros.

26. Si os indignáis, no lleguéis a pecar: no se ponga el sol sobre vuestra ira,

27. ni deis espacio al diablo.

28. El que roba, que no robe más, sino al contrario, que trabaje haciendo el bien con sus propias manos, para que tenga algo que compartir con el necesitado.

29. Que no salga de vuestra boca ni una sola palabra torpe, sino sólo la que sea buena para la edificación,según la necesidad, y sea beneficiosa para quienes la oyen.

30. Y no disgustéis al Esp ritu Santo de Dios, en el cual fuisteis sellados para el d a de la redención.

31. Desaparezca de entre vosotros toda amargura, animosidad, ira, gritos, insultos y toda clase de maldad.

32. Sed, por el contrario, amables y compasivos unos con otros y perdonaos mutuamente, como Dios os perdonó en Cristo.