Versículos Bíblicos

Dos personas estudiando versículos sobre el evangelismo personal

37 Versículos Poderosos Para El Evangelismo Personal

0
Textos Maravillosos de La Biblia Para El Evangelismo Personal Hoy día recordé a un momento en mi vida que marcó un antes y un después...

Árticulos Nuevos

versiculos-biblicos-claves-de-la-biblia-cuadro

66 Versículos Bíblicos Claves Para Cada Libro de la Biblia: Cuadro...

0
Versículos Importantes De Todos Los Libros de La Biblia: Desde Génesis a Apocalipsis (Tabla Informativa) Antes de presentarte el cuadro, dejame contarte una historia: Hace...
Figura en manto azul con texto sobre la traducción de un término asociado con María

María: ¿Una Virgen o Una Mujer Joven? ¿Cuál es la traducción...

0
Hoy quiero hablar e intentar explicar uno de los pasajes más importantes y discutidos de toda la Biblia: Me refiero al versículo de Isaías...


Eclesiastés 2 - Jünemann Septuaginta en español

1. Riquezas y placeres, son vanos Dije yo en mi corazón: «Ven ahora: te tentaré en alegría, y ve en lo bueno»; y he aquí también esto es vanidad.

2. A la risa dije: «¡Vértigo!» y a la alegría: ¿»Qué esto haces»?

3. Y consideré si mi corazón ha de arrastrar(a), cual vino a mi carne (y mi corazón guió en sabiduría; y para alcanzar alegría) hasta ver yo cuál, lo bueno a los hijos de los hombres, lo que han de hacer bajo el sol, el número de días(b) de su vida.

4. Engrandecí mi hechura; edifiquéme casas, plantéme viñas;

5. híceme huertos y edenes y planté en ellos leños todo de fruto.

6. Híceme piscinas de aguas, para regar, de ello, selva germinadora de leños.

7. Poseí siervos y doncellas; y vernáculos tuve; y posesión de vacada y rebaño mucho tuve sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalén;

8. Juntéme así plata como oro, y haberes de reyes y de las regiones. Híceme cantores y cantatrices y delicias de hijos de hombres escanciador y escanciadoras.

9. Y engrandecíme y superé a todos los que fueron, antes de mí, en Jerusalén; asimismo mi sabiduría me asistió.

10. Y todo lo que pidieron mis ojos, no quité de ellos. No negué a mi corazón toda mi alegría; que mi corazón se alegró en todo mi trabajo; y ésta fue mi parte de todo mi trabajo.

11. Y contemplé todas mis hechuras que hicieron mis manos; y todo el trabajo que trabajé a hacer; y he aquí todo vanidad y afán de espíritu; y no hay abundancia(c) bajo el sol.

12. Y contemplé yo para ver sabiduría, y error e insensatez; (pues ¿cuál, el hombre que irá en pos de la discreción(d), cuanto(e) la hizo?)

13. y vi yo que tiene eminencia la sabiduría sobre la insensatez; cual la eminencia de la luz sobre las tinieblas.

14. Del sabio sus ojos en su cabeza; y el insensato en tinieblas anda; y conocí asimismo yo que suceso(f) uno sucederá a todos ellos.

15. Y dije yo en mi corazón: «Como el suceso del insensato, asimismo a mí me sucederá; y ¿a qué he sapienciado(g) yo?» Entonces abundantemente hablé en mi corazón que esto asimismo es vanidad, por cuanto el insensato de abundancia habla(h).

16. Pues no hay memoria del sabio con el insensato, por el siglo, puesto que, y a los días los venideros, todo olvidado está; y(i) ¿cómo morirá el sabio con el insensato?

17. Y aborrecí juntamente la vida; porque mala sobre mí la hechura hecha bajo el sol; porque todo es vanidad y afán de espíritu.

18. Y aborrecí yo mi total labor que yo laboro bajo el sol; porque le dejo al hombre que nace después de mí.

19. Y ¿quién sabe si sabio será o insensato, y si señorea en toda mi labor, que laboré y con que sapiencié bajo el sol? Así mismo esto es vanidad.

20. Y volvíme para apartar mi corazón de toda mi labor que laboré bajo el sol;

21. porque(j) es hombre; porque su labor(k), en sabiduría, y en ciencia, y en hombría(l), y hombre(m) para quien no laboró en ello le dará su parte(n); asimismo esto es vanidad y miseria grande;

22. porque sobreviene al hombre en toda su labor y en afán de su corazón con que él labora bajo el sol.

23. Pues todos sus días, de dolores; y de ánimo su distracción(o); asimismo en la noche no duerme su corazón; así mismo esto vanidad es.

24. No hay bien para el hombre lo(p) que comiere, y lo que bebiere y lo que mostrare a su alma bueno en su labor; asimismo esto vi yo que de mano de Dios es;

25. porque ¿quién comerá y quién beberá, sin él?

26. Porque al hombre al bueno ante su faz dio sabiduría, y ciencia y alegría; y al que peca, dio solicitud de añadir y juntar(q); para dar al bueno ante la faz de Dios; pues asimismo esto es vanidad y afán de espíritu(r).