Versículos Bíblicos

Dos personas estudiando versículos sobre el evangelismo personal

37 Versículos Poderosos Para El Evangelismo Personal

0
Textos Maravillosos de La Biblia Para El Evangelismo Personal Hoy día recordé a un momento en mi vida que marcó un antes y un después...

Árticulos Nuevos

5-caracteristicas-de-la-iglesia-primitiva-segun-la-biblia

5 Caracteristicas de la Iglesia Primitiva En La Biblia

0
La Iglesia Primitiva: Una Iglesia de Oración (Hechos 1:14) Los discípulos se reunían unánimes. Este término, que ocurre once veces en los Hechos, es una...
Figura en manto azul con texto sobre la traducción de un término asociado con María

María: ¿Una Virgen o Una Mujer Joven? ¿Cuál es la traducción...

0
Hoy quiero hablar e intentar explicar uno de los pasajes más importantes y discutidos de toda la Biblia: Me refiero al versículo de Isaías...


Apocalipsis 18 - La Palabra (HispanoAmericana)

La caída de Babilonia

1. Vi después bajar del cielo a otro ángel con inmenso poder. Su resplandor iluminó la tierra,

2. y proclamó con fuerte voz: — ¡Por fin cayó Babilonia, la poderosa! Hoy es mansión de demonios, guarida de espíritus impuros y de toda clase de aves inmundas y asquerosas.

3. Porque ella emborrachó* con el vino de su desenfrenada lujuria a gentes de toda procedencia; adulteró con los reyes de la tierra, y a costa de su lujo desmedido se enriquecieron los traficantes del mundo.

4. Y oí otra voz que decía desde el cielo: — Sal de ella, pueblo mío, pues si te haces cómplice de sus pecados, también te alcanzarán sus castigos.

5. Hasta el cielo se han amontonado sus pecados y Dios no ha querido ignorar por más tiempo sus crímenes.

6. Páguenle con su misma moneda, y aun denle el doble de su merecido: en la copa de sus desenfrenos viertan doble amargura.

7. Cuanto se procuró de lujos y placeres, denle de tormentos y desdichas. Vean cómo alardea en su interior: “Ocupo un trono de reina; no soy viuda y jamás conoceré el dolor.”

8. Pero en un solo día vendrán sobre ella las calamidades que tiene merecidas —muerte, luto y hambre— y quedará abrasada por el fuego. Poderoso es para ello el Señor Dios que la condenó.

9. Los poderosos de la tierra, los que con ella compartieron lujuria y placeres, prorrumpirán en llantos y gemidos cuando contemplen su humeante hoguera.

10. Estremecidos de horror ante el suplicio, exclamarán desde lejos: — ¡Desgraciada de ti, la gran ciudad, Babilonia, la ciudad tan poderosa! ¡Un instante ha bastado para consumarse tu condena!

11. También los traficantes de la tierra prorrumpirán en llanto y gemidos por ella, porque ya nadie les comprará sus mercancías:

12. oro, plata, piedras preciosas y perlas; lino, púrpura, seda y escarlata; maderas aromáticas, objetos de marfil, de maderas preciosas, de bronce, de hierro y de mármol;

13. canela, clavo, perfumes, mirra e incienso; vino y aceite; trigo y flor de harina; ovejas y ganado mayor; caballos y carros; esclavos y vidas humanas.

14. Ya no gustarás más los frutos sazonados que tanto apetecías; ya todas tus riquezas y tus lujos huyeron para no volver jamás.

15. Todos estos traficantes, enriquecidos a su costa, se mantendrán a distancia estremecidos de horror ante su tormento y entre lágrimas y lamentos

16. exclamarán: ¡Desgraciada de ti, la gran ciudad, que en otro tiempo te vestías de lino, púrpura y grana, y te adornabas con oro, piedras preciosas y perlas!

17. ¡Un instante ha bastado para arrasar tanta riqueza! A su vez, los capitanes de barco, los oficiales, los marineros y todos cuantos faenan en el mar, se mantenían de pie a lo lejos

18. y exclamaban al contemplar la humareda de la ciudad incendiada: — ¿Hubo alguna vez una ciudad tan grande como esta?

19. Y, echándose polvo sobre la cabeza, lloraban y se lamentaban, diciendo: — ¡Desgraciada de ti, la gran ciudad, fuente de riqueza para cuantos surcaban los mares con sus barcos! ¡Un instante ha bastado para convertirte en ruinas!

20. ¡Alégrate, cielo, al contemplarla, y ustedes también, los consagrados a Dios, los apóstoles y los profetas, porque Dios ha vengado en ella la causa de ustedes!

21. Un ángel poderoso levantó entonces un gran peñasco, como una gigantesca rueda de molino, y lo arrojó al mar, exclamando: — Así, violentamente, será arrojada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más se sabrá de ella.

22. Ya no se volverá a escuchar en ti el son de los arpistas y los músicos, el son de los que tocan la flauta y la trompeta. Ya no habrá en ti artesanos ni se oirá el rumor de la rueda molinera.

23. La luz de la lámpara no alumbrará más en ti, ni volverán a oírse en tus calles los cantos del novio y de la novia. Y es que tus traficantes llegaron a ser los grandes de la tierra y con tus sortilegios engañaste a todas las naciones.

24. Estás manchada con la sangre de profetas y de consagrados a Dios, con la sangre de todos los que han sido asesinados en la tierra.