Hebreos 3 - Biblia Latinoamericana (1995)Jesús es superior a Moisés1. Hermanos santos, que gozan de una vocación sobrenatural, fíjense en Jesús, el apóstol y sumo sacerdote de nuestra fe;" 2. él merece la confianza de Dios que le dio este cargo, lo mismo que la mereció Moisés en la casa de Dios. 3. En realidad Jesús aventaja en mucho a Moisés, pues no hay comparación entre una casa y el que la construye. 4. Toda casa necesita un constructor, y hay un constructor de todo, que es Dios. 5. Moisés actuaba en toda la casa de Dios como fiel servidor, dando a conocer lo que le habían dicho. 6. Cristo, en cambio, está en su casa como el Hijo, y nosotros somos la gente de su casa, con tal que sigamos esperando con firmeza y entusiasmo. El reposo del pueblo de Dios7. Escuchemos lo que dice el Espíritu Santo: Ojalá escuchen hoy la voz del Señor;" 8. no endurezcan su corazón, como ocurrió en el día amargo, el día de la tentación en el desierto, 9. cuando me tentaron sus padres, me pusieron a prueba y vieron mis prodigios 10. durante cuarenta años. Por eso me cansé de aquella generación y dije: "Siempre andan extraviados, no han conocido mis caminos. 11. Me enojé y declaré con juramento: No entrarán jamás en mi lugar de descanso". 12. Cuidado, hermanos, que no haya entre ustedes alguien de mal corazón y bastante incrédulo como para apartarse del Dios vivo. 13. Más bien anímense mutuamente cada día, mientras dura ese "hoy"; que ninguno de ustedes se deje arrastrar por el pecado y llegue a endurecerse. 14. Hemos pasado a ser solidarios de Cristo, pero con tal de que mantengamos hasta el fin nuestra convicción del principio. 15. Fíjense en lo que dice la Escritura: Ojalá escuchen hoy la voz del Señor; no endurezcan su corazón, como ocurrió en el día amargo. 16. ¿Quiénes son esos que, después de haber oído, amargaron a Dios? Todos los que salieron de Egipto gracias a Moisés. 17. ¿Quiénes son los que cansaron a Dios durante cuarenta años? Los que habían pecado, por lo que perecieron y sus cadáveres quedaron en el desierto. 18. ¿A quiénes juró Dios que no entrarían en su lugar de descanso? A aquellos rebeldes, por supuesto, 19. y vemos que se les prohibió la entrada a causa de su falta de fe. |