Versículos Bíblicos

Dos personas estudiando versículos sobre el evangelismo personal

37 Versículos Poderosos Para El Evangelismo Personal

0
Textos Maravillosos de La Biblia Para El Evangelismo Personal Hoy día recordé a un momento en mi vida que marcó un antes y un después...

Árticulos Nuevos

5-caracteristicas-de-la-iglesia-primitiva-segun-la-biblia

5 Caracteristicas de la Iglesia Primitiva En La Biblia

0
La Iglesia Primitiva: Una Iglesia de Oración (Hechos 1:14) Los discípulos se reunían unánimes. Este término, que ocurre once veces en los Hechos, es una...
Figura en manto azul con texto sobre la traducción de un término asociado con María

María: ¿Una Virgen o Una Mujer Joven? ¿Cuál es la traducción...

0
Hoy quiero hablar e intentar explicar uno de los pasajes más importantes y discutidos de toda la Biblia: Me refiero al versículo de Isaías...


Gálatas 4 - Nacar-Colunga

1. Digo yo, pues: Mientras el heredero es menor, siendo el dueño de todo, no difiere del siervo,

2. sino que está bajo tutores y curadores hasta la fecha señalada por el padre.

3. De igual modo nosotros: mientras fuimos niños vivíamos en servidumbre bajo los elementos del mundo;"

4. mas, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley,

5. para redimir a los que estaban bajo la Ley, para que recibiésemos la adopción filial.

6. Y por ser hijos, envió Dios a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que grita: ¡Abba, Padre!

7. De manera que ya no eres siervo, sino hijo, y si hijo, heredero por voluntad de Dios.

Exhortación contra el volver a la esclavitud

8. En otro tiempo no conocíais a Dios, y servísteis a los que no son realmente dioses.

9. Ahora que habéis conocido a Dios, o mejor, habéis sido de Dios conocidos, ¿cómo de nuevo os volvéis a los flacos y pobres elementos, a los cuales de nuevo queréis servir?

10. Observáis los días, los meses, las estaciones y los años,

11. Temo que hagáis vanos tantos afanes como entre vosotros pasé.

12. Hermanos, os suplico que os hagáis corno yo, pues que yo me hice como vosotros. En nada me habéis herido.

13. Bien sabéis que a causa de una enfermedad corporal os anuncié el Evangelio por primera vez,

14. y puestos a prueba por mi enfermedad, no me desdeñasteis ni me despreciasteis, antes me recibisteis como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús.

15. ¿Dónde está ahora aquel vuestro afecto? Pues yo mismo testifico que, de haberos sido posible, los ojos mismos os hubierais arrancado para dármelos.

16. ¿Me he hecho, pues, enemigo vuestro con deciros la verdad?

17. Os cortejan no para bien; lo que pretenden es apartaros de mí, para que luego vosotros los cortejéis a ellos."

18. Sin embargo, bien está ser querido para el bien siempre, y no sólo cuando estoy entre vosotros.

19. Hijos míos, por quienes sufro de nuevo dolores de parto hasta ver a Cristo formado en vosotros!

20. Querría hallarme a esta hora entre vosotros y hablaros en varios modos, porque no sé cómo voy a hacer con vosotros.

Alegoría de Sara y Agar

21. Decidme, los que queréis someteros a la Ley, ¿no habéis oído la Ley?

22. Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos, uno de la sierva y otro de la libre.

23. Pero el de la sierva nació según la carne; el de la libre, en virtud de la promesa."

24. Lo cual tiene un sentido alegórico. Esas dos mujeres representan dos alianzas: la una, que procede del monte Sinaí, engendra para la servidumbre. Esta es Agar.

25. El monte Sinaí se halla en Arabia y corresponde a la Jerusalén actual, que es, en efecto, esclava con sus hijos.

26. Pero la Jerusalén de arriba es libre, ésa es nuestra madre;"

27. pues está escrito: “Alégrate, estéril que no pares; prorrumpe en gritos, tú que no conoces los dolores del parto, que más serán los hijos de la abandonada que los hijos de la que tiene marido.”

28. Y vosotros, hermanos, sois hijos de la promesa, a la manera de Isac.

29. Mas así como entonces el nacido según la carne perseguía al nacido según el espíritu, así también ahora.

30. Pero ¿qué dice la Escritura?: “Echa a la sierva y a su hijo, que no será heredero el hijo de la esclava con el hijo de la libre.”

31. En fin, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la Ubre.