2 Pedro 2 - Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)Falsos profetas y falsos maestros1. Pero así como antaño hubo falsos profetas en medio del pueblo de Israel, así también habrá entre vosotros falsos maestros que propagarán doctrinas de perdición. Se atreverán incluso a negar al Señor que los ha salvado, y de este modo se acarrearán un desastre fulminante. 2. Muchos secundarán sus desenfrenos, y el camino de la verdad será cubierto de oprobio por su culpa. 3. En su ambición querrán, con palabras engañosas, utilizaros a vosotros como objetos de compraventa; pero hace tiempo que está dictada su condena, y pronta para consumarse su ruina. 4. Pues sabido es que Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó a las cavernas tenebrosas del abismo, donde los mantiene encarcelados para el juicio. 5. Como tampoco perdonó a la humanidad primitiva, con excepción de Noé - preservado con otros siete por ser el pregonero de la justicia divina -, sino que desencadenó el diluvio sobre aquel mundo de impíos. 6. Ni libró de la destrucción a las ciudades de Sodoma y Gomorra, antes bien las redujo a cenizas para escarmiento de futuras generaciones pecadoras. 7. Salvó, en cambio, a Lot el bueno, que se hallaba abrumado por la conducta lujuriosa de aquellos desalmados. 8. Pues Lot, bueno como era y viviendo en medio de ellos, sentía rompérsele su buen corazón más y más cada día al ver y oír sus perversidades. 9. El Señor sabe librar de la prueba a los creyentes, y reservar, en cambio, a los impíos para castigarlos el día del juicio; 10. sobre todo a quienes corren en pos de impuras apetencias carnales y desprecian la autoridad del Señor. Osados y arrogantes, injurian sin recato a los seres gloriosos, 11. siendo así que los mismos ángeles, superiores en fuerza y poder, no se atreven a difamarlos en presencia del Señor. 12. Tales hombres son como bestias sin seso, destinados por su naturaleza a ser atrapados en el cepo y a morir. Injurian lo que ignoran, y como bestias morirán, 13. recibiendo daño en pago del daño que causaron. Ponen su felicidad en el efímero placer de los sentidos; impuros y viciosos, se entregan a sus placeres mientras banquetean alegremente con vosotros. 14. miran con ojos cargados de pasión a la mujer adúltera; están siempre hambrientos de pecado; seducen a los débiles; su corazón rebosa avaricia; ¡están malditos! 15. Han abandonado el buen camino y se han extraviado, siguiendo el ejemplo de Balaam, hijo de Bosor, que buscó una recompensa inicua. 16. Pero Balaam fue recriminado por su maldad: una bestia de carga, incapaz de hablar, tomó de pronto voz humana y se opuso a la insensatez del profeta . 17. Esos hombres son manantiales sin agua, nubes arrastradas por el huracán. Densas tinieblas les aguardan. 18. Declamadores ampulosos y vacíos, seducen con la promesa de placeres desenfrenados a quienes acaban de escapar de las garras del error. 19. Les prometen libertad, cuando ellos mismos son esclavos del vicio, pues quien te vence te esclaviza. 20. Estos les sucede a los que, habiendo sido liberados de la corrupción del mundo por haber conocido al Señor y Salvador Jesucristo, se dejan de nuevo enredar y atrapar en ella; su situación final resulta peor que la primera. 21. Preferible les hubiera sido no conocer el camino recto que, una vez conocido, volver la espalda a los santos mandamientos recibidos. 22. A ellos se aplica la verdad de aquel proverbio: "El perro vuelve a su propio vómito" y "La cerda recién lavada vuelve a revolcarse en el cieno". |