Versículos Bíblicos

Dos personas estudiando versículos sobre el evangelismo personal

37 Versículos Poderosos Para El Evangelismo Personal

0
Textos Maravillosos de La Biblia Para El Evangelismo Personal Hoy día recordé a un momento en mi vida que marcó un antes y un después...

Árticulos Nuevos

versiculos-biblicos-claves-de-la-biblia-cuadro

66 Versículos Bíblicos Claves Para Cada Libro de la Biblia: Cuadro...

0
Versículos Importantes De Todos Los Libros de La Biblia: Desde Génesis a Apocalipsis (Tabla Informativa) Antes de presentarte el cuadro, dejame contarte una historia: Hace...
Figura en manto azul con texto sobre la traducción de un término asociado con María

María: ¿Una Virgen o Una Mujer Joven? ¿Cuál es la traducción...

0
Hoy quiero hablar e intentar explicar uno de los pasajes más importantes y discutidos de toda la Biblia: Me refiero al versículo de Isaías...


Filipenses 2 - Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

Humillación y exaltación de Cristo

1. Si alguna fuerza tiene una advertencia hecha en nombre de Cristo, si de algo sirve una exhortación nacida del amor, si nos une el mismo Espíritu, si alienta en vosotros un corazón afectuoso y compasivo,

2. llenadme de alegría teniendo el mismo pensar, alimentando el mismo amor, compartiendo los mismos sentimientos, buscando la común armonía.

3. No hagáis nada por egoísmo o vanagloria, sed humildes y considerad que los demás son mejores que vosotros.

4. No busquéis el provecho propio, sino el de los demás.

5. Portaos, en fin, como lo hizo Jesucristo.

6. A pesar de su condición divina, Cristo Jesús no quiso hacer de ello ostentación.

7. Se despojó de su grandeza, tomó la condición de siervo y se hizo semejante a los humanos.

8. Más aún, hombre entre hombres, se rebajó a si mismo hasta morir por obediencia y morir en una cruz.

9. Por eso, Dios le exaltó sobre todo lo que existe y le otorgó el más excelso de los nombres,

10. para que todos los seres, en el cielo, en la tierra y en los abismos, caigan de rodillas ante el nombre de Jesús,

11. y todos proclamen que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Luminares en el mundo

12. Siempre me habéis, queridos hermanos. Ahora, pues, que estoy ausente, afanaos con santo temor en lograr vuestra salvación, poniendo aún más empeño que si yo estuviese presente.

13. Es Dios mismo quien realiza en vosotros el querer y el hacer, más allá de vuestra buena disposición.

14. Hacedlo todo sin protestas ni discusiones.

15. Seréis así irreprochables y sencillos, seréis hijos de Dios intachables en medio de gentes tortuosas y perversas, y brillaréis como lumbreras en medio del mundo.

16. Mantened con firmeza el mensaje que da vida, para orgullo mío el día en que Cristo se manifieste, pues entonces se verá que no he corrido en vano ni me he fatigado inútilmente.

17. Y aunque tuviera que sufrir el martirio para completar la ofrenda y sacrificio en favor de vuestra fe, me alegraría y regocijaría con todos vosotros.

18. Por vuestra parte, también vosotros debéis alegraros y regocijaros conmigo.

Timoteo y Epafrodito

19. Con la ayuda Jesús, nuestro Señor, confío en que podré enviaros pronto a Timoteo; me animará mucho tener noticias vuestras.

20. Nadie como él comparte mis sentimientos ni se ocupa tan sinceramente de vuestros asuntos.

21. Todos buscan sus propios intereses y no los de Jesucristo.

22. Pero Timoteo tiene una hoja de servicios que vosotros conocéis bien. Como un hijo que ayuda a su padre, así se ha portado conmigo en las tareas de evangelización.

23. Espero que podré enviarle a vosotros en cuanto vea claro el curso que toman mis cosas.

24. Y confío en que también yo, con la ayuda del Señor, iré pronto a visitaros.

25. Me ha parecido necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano y compañero de trabajo y de combate, que vino como embajador vuestro con la misión de socorrerme.

26. Os echaba de menos, y además estaba triste sabiendo que os habíais enterado de su enfermedad.

27. Es cierto que estuvo enfermo y a las puertas de la muerte. Pero Dios se apiadó de él, y no sólo de él, sino también de mi, no queriendo añadir más tristeza a mi tristeza.

28. Me he dado prisa en enviarle para que, al verle de nuevo, recobréis vuestra alegría y disminuya mi preocupación.

29. Acogedle, pues, cristianamente y llenos de alegría; y estimad a quienes como él

30. han estado, por causa de Cristo, a las puertas de la muerte. Él ha puesto en juego su vida, supliendo lo que vosotros no podíais hacer para ayudarme.