Versículos Bíblicos

Dos personas estudiando versículos sobre el evangelismo personal

37 Versículos Poderosos Para El Evangelismo Personal

0
Textos Maravillosos de La Biblia Para El Evangelismo Personal Hoy día recordé a un momento en mi vida que marcó un antes y un después...

Árticulos Nuevos

5-caracteristicas-de-la-iglesia-primitiva-segun-la-biblia

5 Caracteristicas de la Iglesia Primitiva En La Biblia

0
La Iglesia Primitiva: Una Iglesia de Oración (Hechos 1:14) Los discípulos se reunían unánimes. Este término, que ocurre once veces en los Hechos, es una...
Figura en manto azul con texto sobre la traducción de un término asociado con María

María: ¿Una Virgen o Una Mujer Joven? ¿Cuál es la traducción...

0
Hoy quiero hablar e intentar explicar uno de los pasajes más importantes y discutidos de toda la Biblia: Me refiero al versículo de Isaías...


Apocalipsis 3 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

El mensaje a Sardis

1. Al mensajero de la iglesia que está en Sardis, escribe: Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y los siete astros: Sé tus obras, que tienes nombre de que vives, y eres muerto.

2. Sé vigilante y afirma los restos que iban a morir, porque no he hallado tus obras cumplidas delante de mi Dios.

3. Recuerda pues, cómo recibiste y oíste y guárdalo y arrepiéntete. Si pues no velares, vendré como ladrón y no sabrás a qué hora te sorprenderé.

4. Pero tienes en Sardis unos pocos nombres que no mancharon sus vestidos, y andarán conmigo en vestidos blancos, porque son dignos.

5. El que venciere así será cubierto de vestidos blancos, y no borraré su nombre del libro de la vida (Dan. 12:1), y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles (Mat. 10:32).

6. Quien tiene oído oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

El mensaje a Filadelfia

7. Al mensajero de la iglesia que está en Filadelfia, escribe: Esto dice el santo, el verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra, y el que cierra y nadie abre (Is. 22:22):

8. Sé tus obras. He aquí he puesto delante de ti una puerta abierta que nadie puede cerrar, porque tienes un poco de fortaleza y guardaste mi palabra, y no negaste mi nombre.

9. He aquí, doy de la sinagoga de Satanás, de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino mienten; he aquí, haré que vengan y se postren delante de tus pies, y entiendan que yo te amé.

10. Por que guardaste la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la probación que ha de venir sobre todo el mundo para probar los que habitan sobre la tierra.

11. Vengo presto, retén lo que tienes para que nadie tome tu corona.

12. Al que venciere le haré columna en el templo de mi Dios, y no saldrá más fuera, y escribiré sobre él el nombre de mi Dios y el nombre de la ciudad de mi Dios de la nueva Jerusalem que desciende del cielo de parte de mi Dios, y mi nombre nuevo.

13. Quien tiene oído oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

El mensaje a Laodicea

14. Al mensajero de la iglesia que está en Laodicea, es cribe: Esto dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios:

15. Sé tus obras que no eres frío ni caliente, ojalá fueses frío o caliente;

16. así porque eres tibio y ni caliente ni frío, voy a vomitarte de mi boca.

17. Porque dices: Soy rico, y me he enriquecido, y de nada tengo necesidad, y no sabes que tú eres desgraciado, miserable y pobre y ciego y desnudo,

18. te aconsejo que compres de mí oro acrisolado al fuego, para que te enriquezcas, y vestidos blancos para que te cubras, y no sea manifestada la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos para que veas.

19. Yo a cuantos amo reprendo y corrijo. Sé pues celoso y arrepiéntete.

20. He aquí, estoy a la puerta y llamo. Si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré a él y cenaré con él, y él conmigo.

21. Al que venciere le haré sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí, y me senté con mi Padre en su trono.

22. Quien tiene oído oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. A